Hetero termina con el culo masacrado

 

Es la primera vez que escribo un relato, lo hago más que nada porque esto no se lo puedo contar a nadie y quiero hacerlo, así que no esperen nada demasiado bueno, pero lo que si todo lo que voy a narrar es 100% real (salvo pequeños detalles para cuidar el anonimato).

Tengo 21 años, soy estudiante universitario y trabajo en la empresa familiar, estoy de novio con una chica desde hace casi 2 años, en fin, una vida normal. Fisicamente, no soy nada del otro mundo, pero se puede decir que soy bien parecido, voy al gimnasio por lo que tengo bastante buen fìsico aunque tampoco estoy super marcado, pelo negro corto, barba cuidada, piel blanca, que se yo, nada especial.

El fin de semana pasado, me fui con mis padres a pasar unos días en una casa que tenemos en la playa (a unos 100km de la ciudad donde vivo), el viernes por la noche fui al centro de este balneario a tomar algo en un bar (ya que no se puede hacer mucho más por el dichoso covid). Estaba bastante aburrido, solo, tomando un trago y mirando una pelea de esas de la jaula que estaban pasando en la tv del bar, cuando de una mesa que estaba medio cerca un tipo màs o menos de mi edad se acerca y me dice si espero a alguien, le conté cual era mi situación y el chico me dijo que si quería me una a su grupo (eran 6 en total, 4 chicos y 2 chicas), me pareciò re buena onda así que acepté sin dudarlo mucho.
Pasé con ellos un par de horas, hablando bobadas, tomando, eran todos re bien, me hicieron sentir a gusto pese a que yo  no los conocía (eran todos más o menos de mi edad).

Cerca de la una de la mañana, nos fuimos del bar, compramos un par de cervezas y seguimos tomando rumbo a la playa, un rato después, las dos chicas con otro de los chicos (que era novio de una de ellas) se fueron y a los pocos minutos se fueron otros dos por lo que quedé yo solo con uno de los chicos, en la playa que a esa hora era un páramo. El chico era alto, bastante fuerte y musculoso, de pelo castaño claro y de aspecto normal, en cuanto a la personalidad, era muy agradable y todo el tiempo sacaba tema de conversación.

En fin, una vez que quedamos solos noté que el chico empezó a insinuarse, me dijo que era gay, que yo le parecía atractivo y bla bla bla, yo traté de ser amable con el y le dije de buena manera que yo no soy gay, que tengo novia y que no quería nada con el (aclaro que yo nunca antes había tenido ningún tipo de experiencia con otro hombre). La cosa es que el chico siguió y siguió insistiendo y comenzó a decirme que me iba a hacer gozar como ninguna mujer podía hacerlo, que me iba a dar el mejor orgasmo de mi vida, que me la iba a chupar mejor que nadie y todo cosas así y en ese momento llevó su mano a mi entrepierna y comenzó a tocarme por encima del pantalón (cosa que yo dejé que hiciera sin decir nada). No se si por efecto del alcohol o que pero dejé que las cosas fueran a más y en pocos segundos tenía una erección descomunal (tengo una buena pija, de unos 18cm y bastante gruesa). El empezó a meter  la mano por debajo de mi ropa hasta que sacó mi pija para afuera y ahí mismo comenzó a chuparla (debo admitir que la chupaba muy bien).

Yo estaba cada vez más caliente, realmente lo estaba disfrutando hasta que el para la acción de forma súbita y me dice, vamos a casa y te prometo que vas a tener el mejor polvo de tu vida. Luego de dudar algunos segundos y que el siguiera insistiendo, pudo más la calentura y acepté ir, dispuesto a cogerlo bien cogido.

En fin, no quiero irme por las ramas en detalles que no suman demasiado, la cosa es que fuimos a la casa, subimos a su cuarto y una vez allí nos quitamos toda la ropa y el chico retomó la mamada magistral que me estaba dando en la playa, siguió así por un par de minutos hasta que comenzó a meterme un dedo con saliva en el culo, yo primero le dije que no pero el me dijo que me dejara llevar y disfrutara y ta, lo dejé que continuara aunque me sentía algo raro.
Pasaron un par de minutos más y el se levanta y me pone su pija (totalmente parada, algo más grande que la mia, unos 20cm capaz) a la altura de mi cara (yo estaba sentado en la cama), y me dice chupámela, yo le dije que no y el me la puso contra la cara y tomó mi cabeza con fuerza y me dijo, dale, los dos tenemos que recibir placer, no solo vos, pero lo dijo de una forma medio violenta, al igual que toda su actitud, lo que me dio un poco de miedo, pero bueno, decidí complacerlo y comencé a hacerle la mamada. Realmente me dio bastante asco, al tiempo que sentía miedo,  impotencia, que se yo, no la estaba pasando demasiado bien pero bueno, traté de chupársela lo mejor posible de todas formas.

Durante la mamada, fuimos cambiando de posición, yo quedé acostado boca arriba y el sobre mi pecho medio que cogiéndome la boca (algo que hacía con violencia y me atragantaba por el tamaño y la fuerza de sus embestidas). Luego bajó y se acostó sobre mi y comenzó a besarme la boca de una forma algo más tranquila, lo que medio me calmó por unos segundos, pero duró poco, porque casi enseguida el me hizo fuerza para el costado girándome y dejándome boca abajo y en el mismo movimiento se esculpió la mano y llevó toda la saliva a mi culo. Yo quise darme vuelta pero me agarró con fuerza y realmente no pude (entre el alcohol que había tomado y que el estaba algo más fuerte que yo), comencé a protestar y el se puso más violento, pasando su brazo entre mi brazo y el cuello en una especie de llave que no dejaba moverme, en ese mismo momento me di cuenta que iba a ser violado (pensar que yo fui con la idea de cogerlo a el e iba a terminar siendo yo el penetrado), la cosa es que me desesperé e intenté zafarme, pero no pude, el era demasiado fuerte y yo no estaba en mi mejor momento.

Mientras seguía manteniéndome boca abajo, inmóvil, colocó su pija en la entrada de mi culo y comenzó a hacer presión, no sabría decir con precisión cuanto tiempo pasó intentando meterla sin poder hacerlo, pero para mi fue una eternidad, realmente estaba desesperado, hasta que en un  momento empujó con todo, sin ningún cuidado y me la metió provocándome un dolor indescriptible. grité con todas mis fuerzas y el me presionó la cabeza contra el colchón, realmente me había partido en dos, y sin darme tiempo a recuperarme comenzó a meterla y sacarla con mucha fuerza y a un ritmo bastante acelerado, cada vez que me la metía y sobre todo cada vez que me la sacaba, sentía como si me serruchara el culo, no aguantaba el dolor.

Pasaron unos minutos, el me puso de costado (yo ya no tenía fuerzas como para resistirme a nada) y el siguió cogiéndome con fuerza, pero en esta nueva posición y ya más acostumbrado, la verdad el dolor cedió un poco (aunque me seguía doliendo mucho), pero al dolerme un poco menos, increíblemente mi pija empezó a pararse de nuevo, algo que enseguida aprovechó mi agresor para decir que me estaba gustando; la cosa es que mientras me cogía de costado, empezó a pajearme hasta que se me puso dura como una piedra. 

Luego me volvió a girar, esta vez boca arriba, abrió mis piernas y me siguió cogiendo duro, y me dijo que me pajeara, a lo que yo obedecí sin más. Siguió unos minutos así, realmente parecía endiablado, me estaba masacrando literal, cada vez más fuerte y más rápido, realmente ni en videos porno he visto coger con tanta intensidad, a todo esto, el dolor volvió a aumentar un poco, pero igual yo seguía con la pija parada pajeándome. El en un momento baja la intensidad de sus embestidas y me agarra con su mano mi pija y comienza a pajearme el a gran ritmo, al tiempo que en mi culo hacía embestidas circulares mucho más suaves que me generaban una sensación muy rara, la cosa es que no tardé en correrme de una forma bastante intensa, me salió mucha más leche de la que generalmente me sale. Acto seguido el aceleró las embestidas de una forma bestial, dándome la cabeza contra la pared, masacrándome por completo hasta que se corrió  adentro mío dejándome todo el culo lleno de leche.

Bueno, no voy a seguir alargando con detalles aburridos, simplemente sin decir mucho me llevó hasta la ducha, ayudándome a caminar porque yo solo no podía, y mientras me sostenía en la ducha, el me lavó como pudo, me ayudó a vestir y me llevó en su auto hasta mi casa (yo le indiqué el camino pero no le dije el lugar real por miedo, le dije a un par de cuadras), cuando me bajé me dijo perdón bebé, es que tenía muchas ganas de garcharte y sin decir más se fue. Yo me fui caminando como pude hasta la casa y me acosté y no me levanté en todo el finde, dije que me sentía mal por todo lo que tomé y hasta ahora nunca le conté nada a nadie lo que ocurrió.