Como ya he dicho soy Cristian, tengo 19 años, soy moreno, tengo unos rasgos finos en la cara y soy medianamente alto.
Desde que tenía 12 años me di cuenta de que me gustaban los chicos y empecé buscar gente por mi pueblo que fuese igual que yo.
A los 14 años más o menos todo el mundo en el instituto sabía que me gustaban los chicos, esto fue motivo de muchos desprecios pero también de muchas experiencias graciosas.
Actualmente estoy en 2º bachillerato porque repetí un curso.
Cuando iba a 4º de ESO me toco en clase con un chico, Javi, que desde el principio supe que nos llevaríamos bien.
Y así es, en 4º entablamos mucha amistad y así hasta ahora que es uno de mis mejores amigos.
Él siempre me acepto y nunca dijo nada malo al respecto de mi sexualidad.
Ahora ya no estamos en la misma clase pero en los recreos siempre nos sentamos juntos en pandilla con otros amigos.
Él es moreno también, bastante alto y con una forma bastante masculina.
Aunque no vaya al gimnasio tiene unos brazos anchos y tiene los músculos de las piernas bien marcados.
Tiene los ojos oscuros y una mirada picara y seductora que dice que emplea siempre que quiere algo con una chica.
La historia comienza aquí….
Hace unos días estábamos en clase de gimnasia y nos pusieron a correr, a mí la verdad no me gusta mucho correr pero las clases de educación física son una de las mejores.
Me paso las clases disfrutando de las vistas 😉 Por motivos de horarios las clases de educación física se hacen junto con otra clase.
A-B y C con D.
Yo voy en el grupo A y Javi en el B por lo que es una clase en la que estamos juntos.
Cuando había acabado la clase nos fuimos a los vestuarios y nos cambiamos.
La gente iba saliendo del baño y nos quedamos Javi y yo hablando mientras nos preparábamos para la siguiente clase.
Yo la verdad que había tenido muchos sueños húmedos pensando en que Javi un día estando solos en el baño se me acercase ya sabéis…
Pues ese día ocurrió de verdad.
Estábamos hablando de quedar para jugar a un nuevo juego que ha salido a la venta pero que yo no tengo y Javi sí.
Pero no sabíamos bien a que juego jugar.
De repente se me callo el bote de desodorante al suelo y me agache a recogerlo mientras seguía hablando con Javi.
Yo suelo agacharme de una forma seductora cuando hay alguien que me gusta cera y así hice.
Yo: ¿Bueno y entonces a que vamos a jugar?
Javi: No se… ¿Tu a que quieres jugar?
Yo: Me da igual la verdad
Yo todavía estaba en el suelo recogiendo el desodorante porque se había roto la tapa en mil pedazos.
Cuando empecé a levantarme Javi se me acercó rápidamente acercando su polla a mi culo.
Y diciendo…
-¿Qué tal si jugamos a esto?
Yo estaba impresionado tenía su polla rozando mi culo.
Me termine de levantar y me mire al espejo.
No podía creer lo que estaba viendo.
Javi me tenía rodeado desde atrás con sus brazos dejando su polla pegada a mi culo y con su boca iba dándome besos en el cuello.
Yo: Te gusta este juego entonces….
Javi: si…
Yo: Pues vamos a jugar un rato.
Javi me cogió con sus fuertes brazos y me dio la vuelta para tenerme frente a él.
Me sentó encima de la encimera del lavabo y empezó a besarme mientras que con su maño derecha tocaba mi polla erecta.
Yo lo manoseaba para poder disfrutar de ese cuerpazo que tenía ante mí.
Me baje del lavabo y le fui besando desde la boca hacia abajo.
Levanté su camiseta y fue haciendo un recorrido de besos hasta llegar a su pantalón.
Se notaba un impresionante bulto que empecé a manosear.
Poco a poco le fui bajando el pantalón que llevaba para descubrir sus calzoncillos.
Llevaba unos de Calvin Klein que son los que más me gustan.
Eran negros con la cinta en blanco.
Fui bajando sus calzoncillos y desde dentro salto una gran polla, no la medí pero a ojo serían unos 18 cm como mínimo.
Sin dudarlo me la metí a la boca y empecé a succionar lo mejor que podía mientras notaba como salía precum de su polla.
Él me dijo
-Te gusta Cristian.
Yo: Me encanta y llevaba deseándola mucho tiempo.
Javi: Pues chupa bien fuerte que es toda tuya.
En ese momento yo empecé a chupar a más velocidad y disfrutando los pequeños gemidos de placer que soltaba Javi.
Eran música para mis oídos.
Yo le agarraba los testículos mientras se la chupaba y de vez en cuando me la sacaba de la boca y le daba besos en el tronco, miraba hacia arriba y veía su cara de felicidad y yo que tenía el pantalón a punto de reventar me sentía en el olimpo.
Él iba haciendo movimientos hacia adelante y atrás y empezó a follarme la boca.
Yo casi me ahogaba de tener semejante polla en mi boca.
Después de unos minutos haciendo esto la saco de mi boca y me dijo.
-¿Quieres mi leche?
A lo que yo respondí.
-Si la quiero toda, y en mi boquita.
Me la metí en la boca y chupé lo mejor que podía.
Quería sentir su leche caliente en mi boca.
Después de un minuto él estaba a reventar.
Le di unas pocas chupadas más y se empezó a correr.
Notaba como salían tremendos chorros de leche en mi boca, la saboreaba gustosamente y me encantaba.
Me la saqué de la boca y la chupe un poco más como si fuera un helado.
Mi helado favorito.
Él fue a las duchas del baño a limpiarse y cuando salíamos me dio una palmadita en el culo y me dijo.
-A ver cuando repetimos…, estoy deseando probar tu culo- y me guiñó un ojo con su mirada picara.
Desde ese día he ido varias veces a su casa para estudiar, trabajos y otras cosas y siempre acabamos repitiendo la experiencia.
422 LECTURAS/1 OCTUBRE, 2018/0 COMENTARIOS/POR SEXOSINTABUES
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1 Comentarios
ojala y continúes publicando saludos
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