Mi padre me quitó los complejos 🔥
Hola, me llamo León, aunque prefiero que me llamen Leo.
Soy un chico de 17 años, un chico normal, delgadito y algo guapete, y no se mucho sobre la vida la verdad sea dicha.
Nunca he tenido sexo con nadie aparte de mi mano derecha, y todo lo que sabía de el consistía en lo que los tíos de clase se contaban ente ellos, de cómo aguantaban horas follando y de como de grandes eran sus penes.
Esto a mi me provocaba mucha inseguridad, porque yo veía mi pene pequeño por lo que ellos contaban, y el porno no ayudaba, todos con un miembro que parecía un brazo más que un pene.
En mi casa estos temas se llevaban con naturalidad, por lo menos con mi padre, mi madre era mas pudorosa. Nunca había tenido vergüenza de preguntarle a mi padre sobre sus aventuras sexuales antes de mama, ni el problema en contármelas, era como unir lazos padre/hijo, el sentía más macho enseñado a su hijo como follar con su experiencia en el tema.
Pero contarle a mi padre mi preocupación sobre el tamaño de mi pene, me daba muchísima vergüenza.
Como ya he dicho, mi padre no era pudoroso ni yo con él, me había visto muchas veces desnudo en los últimos tiempos, sobre todo por las mañanas.
Yo era el primero en ducharme por mis horarios del instituto, y el solía entrar a afeitarse, se desnudaba mientras yo estaba en la ducha y se colocaba una toalla hasta que pudiese entrar él en la ducha, de forma que nunca pude verle el pene a mi padre y así poder comparar tamaños.
Si es cierto que se le notaba un bulto considerable, pero eso no satisfacía mi curiosidad por completo.
Precisamente por curiosidad desmedida ocurrió todo.
Era lunes por la mañana, aunque de eso me percate segundos después de mirar la hora en el móvil. Me había quedado dormido!
- Mierda…- solté levantándome rápidamente de la cama
Me puse un pantaloncito de pijama, ya que dormía desnudo por el calor que aun hacia, y salí corriendo hacia el baño para una ducha rapidísima y salir pitando para el instituto.
Hasta que no abrí la puerta no caí en que mi padre estaría dentro, pero eso ya era tarde.
Al entrar vi a mi padre de espaldas completamente desnudo, todavía con el pelo y la espalda húmeda por la ducha que se había dado, inclinado sobre el lavabo terminado de afeitarse.
- Hola hijo- me dijo a través del espejo- me parece que se te han pegado las sábanas jajaja
No sabía que responderle, es que… estaba desnudo!
Lo mire más de dos segundos, espalda ancha con pecas en los hombros, estaba fuerte, pero no a lo tío de gimnasio, sino a lo natural, y el vello de las piernas le subía hasta cubrirle el culo con una ligera capa de pelo.
El se termino de lavar la cara después de afeitarse, y al ver que no había respondido ni me había movido de la puerta se giro para mirarme.
- ¿Qué pasa hijo? Tu padre esta tan bueno que te has quedado pasmado eh?- dijo riéndose
Y por si fuera ya la situación extraña, le termine de ver el pene.
Era enorme, perfectamente mi padre podría haber sido uno de esos actores porno maduritos, con pollón, porque eso no tenía otro nombre, acompañado de unos huevos colgantes recubiertos de vello que subía hasta la base del pene y de ahí al ombligo.
Ya tuve que reaccionar, tanto silencio empezaba a ser extraño.
- Cre-creido eres papa- le conteste tartamudeando- es solo que es la primera vez que te veo desnudo… entero.
Él se dio cuenta de mi afirmación, se miro el pene y reacciono riéndose.
- Bueno hijo, no creo que tengas ningún problema en verle la chorra a tu padre, más cosas que te he contado sobre como la he usado eeeh- me contesto agarrándose los huevos y el pene reafirmando lo que tenía entre las piernas.
Yo no podía apartar la vista del miembro de mi padre, encima al habérsela sobado, estaba morcillona, y más grande aun.
- Joder papa, la tienes muy grande- dije, dejando escapar como un susurro mis pensamientos
- Bueno hijo, no te voy a negar lo evidente- contesto mientras yo cerraba la puerta del baño y me desnudaba para entrar a la ducha
- En comparación la mía es enana…- lo dije con tal cara de preocupación que mi padre se acerco a mi
- Que dices hijo, lo que te pasa es que la tienes encogida, y yo la tengo morcillona de haberme sobado
Dicho esto acerco la mano a mi pene, lo agarro con la totalidad de su mano y me hizo una leve paja, para que mi carne se activara y empezase a crecer.
- Ves hijo mío, si no les das vidilla a la chorra se te queda en nah jajaja
La mano de mi padre en mi “chorra” me había provocado un calentón intenso, sumado a mi curiosidad por los penes grandes empecé a ser mas lanzado.
- Pero papa, cuando he entrado ya la tenias enorme- le dije mientras con una mano le agarraba toda la polla, imitando el pajeo que él me había hecho, pero más intenso.
- Ya hijo… pero eso es porque la tenia libre y cae por su propio peso….-me contestaba costándole montar las frases
Seguía pajeandole, me había quedado estático en ese movimiento, la polla de mi padre se inflaba todavía más, aumentando su grosor y su dureza.
- Joder papa, es que sigue creciendo
- Coño hijo, es normal, es lo que tiene darle vidilla la chorra jajaja- mi padre se reía, pero tenía la mirada vidriosa e intensa
Mi mente en ese momento no pensaba en nada, solo en que el pene de mi padre era enorme, y el como me ponía caliente que la polla de mi padre creciese mientras la pajeaba.
Me senté en el váter tirando de la polla de mi padre para que se acercase.
Ahora tenía su polla frente a mi cara, con mi mano pajeandole, viendo como su glande estaba rojo y babeaba precum que me facilitaba la paja haciendo de lubricante natural.
Yo no dejaba de mirar su polla, y mi padre no dejaba de mirar como su hijo le daba un masaje al pollon que tenia.
Me paso la mano por el hombro, acariciándome el cuello y la nuca.
Suspiraba y adelantaba la cadera acompañado el movimiento de la paja.
- ¿Se ha puesto grande eh hijo?- me hizo levantar la mirada para encontrarme una cara de mi padre que solo había visto cuando me contaba como se había follado a una tía
- S-si papa… mucho- le conteste volviendo a bajar la vista a esa polla hipnótica
- ¿Pero sabes que se puede poner más grande aun no?- dijo mientras me acariciaba la nuca
- ¿En serio? Más? Como se te va a poner…
- ¿Te acuerdas de la portuguesa?- me corto la frase a la vez que con la mano en mí nunca me hizo levantar la vista para mirarle a los ojos
Me acordaba, una chica portuguesa, la cual le había pegado las mejores mamadas que según mi padre le han hecho nunca.
Sus ojos fueron de su polla, a mis ojos, pero tarde en pillarlo, y mi padre estaba impaciente.
Aparto mi mano con la suya, pasando a pajearse el mismo y con su mano en mi nuca empujo mi cabeza hacia delante.
La punta de su pene estaba rozando mis labios…
- Abre la boca hijo
Fue lo único que me dijo, y yo, mirándole a los ojos, fue lo que hice.
Abrí mi boca, y mi padre metió todo su pollon dentro.
- Joder sí, que gusto hijo mío- sus palabras sonaban como eco en mis oídos, mi padre estaba ardiendo, me miraba fijamente, mientras metía y sacaba su polla de mi boca
Saco su polla para golpearme con ella varias veces en la mejilla para luego volver a metérmela en la boca.
Coloco sus dos manos en los laterales de mi cabeza, y empezó a follarme la boca con fuerza.
Con la fuerza sus embestidas termino penetrando mi garganta, yo me asfixiaba, pero mi padre estaba fuera de sí.
- Joder hijo me corro, me corro!!
Saco su polla de mi interior, permitiéndome respirar, y empezó a pajearse enfrente de mi cara, sujetándome la cabeza con su otra mano.
- Abre la boca hijo, ya!
La abrí ante la orden y entonces explotó.
Trallazos de semen me cubrieron la cara y el pelo, me dejaron ciego de un ojo y entraron en mi boca. La leche de mi padre estaba salada…
Mi padre respiraba muy fuerte, se incorporó y me dio unas palmaditas cariñosas en la cara, pringándose de su propio semen.
- Dúchate hijo, que al final llegas tarde al instituto- dijo esto, se puso la toalla alrededor de la cintura, y salió del baño
Y ahí me quede, con la cara cubierta de la leche de mi padre, sin saber que había pasado y que consecuencias tendría en el futuro.
El semen de mi padre me goteaba desde la barbilla, cayendo sobre mi pecho, que se agitaba nervioso buscando el aire que le faltaba.
¿Qué acaba de pasar? Había mantenido sexo con mi padre?
Mi cabeza no dejaba de dar vueltas ante lo que acababa de ocurrir… Mi padre me había follado la boca y se había corrido en mi cara.
Pero lejos de sentirme sucio o violado, me dolía el pene de lo duro que estaba.
No quería pensar, no podía procesar todo eso tan rápido. Me metí bajo la ducha para limpiar los restos de lo que había sido mi primera experiencia sexual, y por mucho que me enjuagaba la boca, el sabor del semen de mi padre se negaba a irse.
- Joder…
Salí del baño, me vestí en mi habitación y me fui corriendo al instituto sin tan siquiera despedirme de mi padre.
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Evidentemente llegue tarde al instituto, pero pese a unas palabras de enfado del profesor y a algunas preguntas de mis compañeros más curiosos todo fue como un día normal.
Cuando llegue a casa no había nadie.
- ¿Mama?! Papa…?- llame a mis padres, casi susurrando al llamar a mi padre…
Subí hasta mi cuarto a esperar a que llegaran para comer, seguramente se habrían entretenido en sus trabajos, no era la primera vez.
Me cambie de ropa poniéndome un pantaloncillo corto para estar cómodo, pues ya empezaba a hacer calor, y me eche sobre mi cama.
No había pasado ni el mediodía, y ya estaba agotado, aun no podía creerme que hace tan solo unas horas hubiera ocurrido todo eso con mi padre, en el baño…
Pensar en eso lo único que me provoco fue una erección que llevaba intentando controlar desde esta mañana.
- Mmmmm… mierda- no quería empalmarme, no quería que se me pusiera dura al recordar como mi padre me había metido su… su polla en mi boca, ni como se había corrido en ella, ni como sabia el semen de mi padre.
- Joder…- me dolía la polla.
Mis caderas empezaron a moverse sin permiso sobre las sabanas, restregándose para darle placer a la punta de mi pene, que con el roce con la cama había empezado a sobresalir del pantalón y los calzoncillos.
Mi mano empezó a bajar, reptando por debajo de mi cuerpo, hasta alcanzar el glande, rojo ya de tanta fricción.
Gire mi cuerpo, quedando tumbado boca arriba, mientras con una mano acariciaba la punta de mi miembro, con la otra empecé a bajarme el pantalón y la ropa interior.
Mi mano había pasado directamente del suave masaje a una paja en toda regla. Y con la otra rozaba mi pecho, jugando con mis pezones, y luego bajaba hasta mis huevos, apretándolos suavemente.
Estaba muy caliente, la imagen de la polla de mi padre frente a mi cara me encendía como no debería estar permitido, mi mano fue suavemente bajando de mis testículos a la puerta de mi ano.
- Aaah…- un suave gemido se escapo de mi boca al presionar con mis dedos
La ropa termino desprendiéndose de mi cuerpo, mi cuerpo desnudo percibía todas mis caricias, mi culo estaba empezando a ser violado por mis dedos con fuerza, primero entro uno, después otro…
- Y yo que estaba preocupado por lo que había pasado esta mañana- soltó en una carcajada una voz proveniente de la puerta de mi habitación.
- ¡Papa¡- me tape rápidamente el cuerpo como pude, flexionando las rodillas para que mi padre no viera más de lo que ya había visto.
Pero mi padre estaba ahí, el marco de la puerta, vestido de oficina pero con su polla fuera, estaba dura, y la tenía en una de sus manos, en un suave vaivén de sube y baja, y su cara… sus ojos, con expresión divertida, no se apartaban de mi cuerpo, se mordía el labio inferior, como si estuviera haciendo un gran esfuerzo por controlarse.
- ¿Papa? Qu-que haces aquí?-no sabía qué hacer, mi cuerpo temblaba por los nervios, pero mis ojos no podían apartarse de cómo se masturbaba frente a mí.
- Jajaja pues había venido a ver como estabas después de lo que ha pasado esta mañana en el baño- dijo mientras se apartaba del marco de la puerta y se acercaba a mi cama, todo sin dejar de masturbarse…- estaba preocupado por ti, pero veo que lejos de provocarte un trauma, te he provocado un calentón.
Mi padre se sentó en la orilla de la cama, mirándome con expresión divertida en su rostro. Yo no sabía hacia dónde mirar, la vergüenza y lo surrealista que era esta situación estaba empezando a sobrecalentarme el cerebro, además del cuerpo…
Sin darme cuenta mi padre empezó a acariciarme la pierna, primero mi gemelo, hasta subir a mi muslo, de ahí su mano se tele transportó a mi pecho, que podía abarcar entero uno de mis pectorales con su mano.
De repente mi padre terminó subiendo por completo a mi cama, de rodillas, mientras apoyaba sus manos en mis rodillas, que estaban muy juntas, para que mi padre no viera como de excitado me tenía. Una de sus manos estaba cubierta de precum… note rápidamente como mi padre restregaba sus fluidos por esa pequeña parte de mi cuerpo.
Eso no hizo más que excitarme todavía más si fuera posible. Empecé a relajar mis piernas, permitiendo que mi padre las abriera con sus fuertes manos. Estas empezaron a bajar recorriendo el interior de mi pierna, hasta llegar a mi pene, chorreando precum por toda la excitación contenida y la añadida nuevamente por mi padre.
- Que cuerpazo te ha hecho tu padre, eh hijo mío!!- grito mi padre sacándome del trance en el que estaba cayendo- tienes muy buen cuerpo hijo…
La voz de mi padre fue un tan solo un susurro, como si se le hubiera escapado un pensamiento. Empezó a recorrer con sus manos mis abdominales, muy lentamente, disfrutando del pequeño relieve que formaban mis músculos adolescentes.
Sus manos ascendieron a mis pectorales, que sobresalían levemente al igual que mis pezones.
- Que pezones más ricos tienes hijo- dijo mi padre, como si estuviera hablando consigo mismo.
Y una vez lo dijo se abalanzo sobre mi cuerpo, juntando su boca con mis pezones.
Empezó a lamerlos con fuerza, queriendo arrancar todo su sabor con su lengua.
Eche mi cabeza para atrás conteniendo los gemidos que me provocaba mi padre, de forma que le permitió inclinarse todavía más sobre mí.
- A-aah, papa...!- su pene había terminado rozándose con el mío, pude sentir todo lo baboso que estaba, restregando su punta con la mía…
Mi padre se dio cuenta de inmediato.
- Te gusta que la polla de papa le dé besitos a la chorra de su hijo eh- dijo mi padre mientras se incorporaba sobre mí, mientras con una mano cogía su polla y la mía empezando a pajearlas juntas- Te gusta León que papa te la pajee?
Y empezó a pajearnos más rápido y fuerte, su precum se mezclaba con el mío, empapando nuestros capullos, rojos de toda la sangre ahí concentrada.
- ¿Te gusta hijo?- volvió a preguntarme frenando un poco la paja
- Mmm... si… papa…- mis palabras salieron en una mezcla de placer y vergüenza por a quien iban dirigidas
- ¿Quieres que papa te compense por la mamada que me has hecho esta mañana?
Me quede mirándole a los ojos, por primera vez desde que había irrumpido en mi cuarto, quería hacerme una mamada? El mientras esperaba mi contestación seguía masajeando nuestros penes, muy lentamente. Me costaba pensar, pero claramente quería probar que me la chuparan, aunque quien lo hiciera fuera mi propio padre…
- Si-i…- conteste en un hilillo de voz mientras volvía a bajar la mirada por la vergüenza.
Mi padre sonrió, me puso una mano en la cara con gesto cariñoso. Tendría muchas ganas de devolverme la mamada…
- Date la vuelta y túmbate hijo- me ordeno dejándome algo sorprendido, así no se hacían las mamadas, no?
- Em... pero papa…
- Date la vuelta Leo, te gustara, no te preocupes- dijo dándome unas palmaditas en la cara.
El se levanto para que pudiera darme la vuelta y colocarme cómodamente, mientras el aprovecho y se quito los pantalones y la corbata, y desabrocharse la camisa, quedándose solamente con esta y unos calcetines altos de traje.
- Levanta un poco el culo hijo- me dijo mientras trepaba por la cama
Y eso mismo hice, levante ligeramente el culo, de forma que mis huevos y mi pene colgaban un poco sobre la cama.
Las manos de mi padre fueron directamente a mi culo, lo agarraron y lo masajearon, como quien estuviera amasando pan crudo, cuando de pronto mi padre me dio dios buenas cachetadas
- Lo tienes bien duro hijo jajaja- mi padre estaba disfrutándolo.
Entonces hizo algo que no me esperaba para nada: con sus dos manos me agarro bien los cachetes y me los separo, y acto seguido hundió su cara en mí expuesto culo
- A-aaah, pero papa que estas... aah-ah
El sin escuchar mis replicas saco su lengua y empezó a dar largas pasadas por mi ano, al igual que con mis pezones, lo lamia con fuerza, haciéndome sentir extraño a la vez que mas cachondo.
Con tanto lametón mi curo empezó a relajarse, y empezó a abrirse ante la fuerza de la lengua de mi padre, que cambio de táctica al verme todavía más a su merced, y empezó a introducir casi la totalidad de su lengua dentro de mí.
Estaba empezando a llegar a mi límite, mi padre me estaba provocando un placer totalmente desconocido por mí hasta el momento, no sabía cuánto más podría ser capaz de soportarlo sin derramar todo mi semen por las sabanas debido a la comida de ano que me estaba haciendo mi padre y por el roce con la cama.
- Papa me voy a…- pero no me dejo terminar.
Levanto su cara de mi culo, que se resintió ante el contraste de temperatura con el aire, y trepo por toda mi espalda, colocando la totalidad de su pollon en toda la raja de mi culo, todo esto mientras sus labios acariciaban mi oreja.
- ¿Quieres que papa vaya más allá? Quieres que papa te haga un hermanito?- me susurro mientras colocaba la punta de su polla en mi abierto y húmedo culo
- Papa n-no, no se…- estaba muy confundido esto había pasado muy rápido, y tenía miedo de que el pollon de mi padre me reventara por dentro, estaba empezando a tomar conciencia de lo que estábamos haciendo.
- Shh, no te preocupes hijo, no t va a doler- volvió a susurrarme- papa solamente te va a dar placer…- y empujo mas su polla, estaba empezando a metérmela.
- Papa! Pa-ara…
Cuando de repente ambos nos quedamos paralizados, la puerta de la casa se estaba abriendo.
- Hola?!- era la voz de mi madre, acababa de llegar de trabajar.
Mi padre enseguida se incorporo de un salto, recogió toda la ropa que había dejado por el suelo de mi habitación. Se dirigió a la puerta, y se giro justo antes de salir por ella.
- Vístete hijo, ya continuaremos luego- y salió por la puerta con una sonrisa en la cara, dirección a su cuarto.
Y allí me quede, a punto de ser violado por mi propio padre? Quería que mi padre me follara?
CONTINUARA…
2 Comentarios
Por favor termina esta historia que me trae cachondo, la he leído dos veces y no
ResponderBorrarme canso
Lastima que la segunda parte no tuvo nada que ver con esta primera, son dos historias distintas sin continuidad. Decepcionado de la 2 parte.
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