Esta es la historia de como estuve con mi primo, y sigo estando a escondidas.
Aclaro que no soy homosexual, pero si que tenia tendencia a ser bisexual, aunque luego de lo que paso, mi mente se adaptó a esto ultimo.
Para empezar, Me llamo Jacinto, tengo 20 años, esto sucedio hace 2 años. En ese entonces no era muy cercano a mi primo, cuyo nombre es Juan Pablo, le decimos Juampi de cariño y tenia 14 años en ese momento. Me llevaba bien con él cada vez que nos veÃamos, pero no nos veÃamos tan seguido, solo para alguna junta familiar o fiestas. En ese momento, nos habiamos juntado con la familia en casa de unos tios por un cumpleaños, yo me quede con Juampi a conversar. En ese momento acababa de cortar con mi novia, en ese entonces, y le conte sobre el tema. La cosa es que extendimos la charla a temas sexuales, le conte mis experiencias con mi novia, etc, cosa que no me avergüenza charlar, pero notaba como Juampi me miraba muy provocativamente o eso pensaba yo, haciendo que los dos nos miremos y riamos nerviosamente. Entonces, justo me llaman para que lleve unas gaseosas a la mesa (ya habiamos comido, fue un cumpleaños pequeño), y mi primo se fue al baño. Yo no preste atencion a ello, y cuando volvi ya no estaba, entonces para refrescar mi mente, me quede ahà un rato (estabamos afuera de la casa en el patio de adelante) y quise ir al baño tambien. Cuestión que, llego a la puerta del baño y cuando la abro, estaba mi primo ahi, orinando sentado. En ese momento senti bastante vergüenza y mi primo se sorprendió. A lo que le pido perdon riendome y procedo a salir. Pero él me dice que me quede, no le molesta, y que además somos hombres, no hay problema en que nos veamos «desnudos». Yo lo pense pero decidà quedarme, ya que sentia que estaba queriendo decir algo en doble sentido. Nervioso me puse con el celular ahi dentro y él me miriaba y se reia, yo le pregunte, -¿que es tan gracioso?, a lo que respondió -Es que te noto la cara de nervioso ahà parado jaja. Yo le dije que se caye, y me contestó – Y no es lo único que está parado. Yo lo miré y el señalo a mi pene, y estaba duro, yo no lo querÃa reconocer pero si, estaba muy erecto. Juampi volvio a poner esa cara provocadora que puso cuando conversamos afuera, por lo que procedió a pararce, yo le vi la verga tambien, y estaba parada tambien. Eso me puso aun mas y comencé a imaginarme muchas cosas, entre él y yo. El jala la cadena y me toma de la mano y me dice- Jacinto, me gustarÃa que fortalecieramos nuestros lazos familiares, tu me caes muy bien y… te quiero… A lo que respondà -Yo tambien te quiero Juampi, eres mi primito. Él entonces comenzó a dirigir su mano hacia mi pecho y comenzó a bajarla, hasta mi pene. Yo soltaba pequeños gemidos, pero Juampi no queria que yo me sintiera incomodo, yo lo tranquilice diciendo que queria vivir esta experiencia, probar algo nuevo, y que exitaba la idea de que sea con mi primito. Él sonrio feliz y se acerco lentamente a mi cara, comenzando a besarme. Nos besamos y disfrutamos el momento, mientras que su mano no se despegaba de mi pene. Entonces él me dice que ya tuvo su primera vez, con un hombre, y que aprendió mucho. Le dije que me muestre.
Entonces, Juampi comenzo a bajarme la bragueta del pantalón y me sobaba por encima del calzoncillo, yo cerré los ojos y gozaba de su linda y suave mano. Una caricia tan exitante que ni mis novias me hicieron sentir. Yo procedo a sacarme la remera rapido, y él se sacó su pantalón, mostrandome sus calzoncillos que eran cortos y se le metian en la raya del culo, casi como una tanga. Yo miraba su culito, tan redondo y firme. Él se volteo y agachó toda la parte superior de la cintura, parecÃa que se entregaba a mÃ. Yo me acerqué y comencé a manocear su lindo trancero. Le di unos besos en las nalgas, que hicieron que Juampi gima y se exite mas. Luego, él me beso nuevamente, y comenzó a agacharse. Se puso de rodillas y me bajó los pantalones, quitandome las zapatillas en el proceso. Luego me quitó los calzones, y vio mi pene parado al 100%. Él se quedo impresionado y me miraba emulando una cara de puta. Yo le hacia caricias en su cabecita y comenzo a masturbarme. Por último, vi que su boca babeaba por mi verga, y yo necesitaba estar ahÃ, probar la boquita dulce de mi primo. Juampi me dijo -Primo, no aguanto mas, me dejarias… ? Yo lo interrumpà y le contesté – Si Juampi, puedes chuparlo, todo. Él puso una sonrisa linda y pervertida en su cara. Cuando abrió la boca, sentà que comencé a entrar, y antes de darme cuenta, se habia engullido todo mi pene, desde la cabeza hasta la base. Su nariz me tocaba. Se sentia increible, no solo por la mamada, sino mas bien porque estaba teniendo sexo gay, con mi primo. El placer se hizo mas grande y él comenzo a mover su cabeza, lo hacia lento pero apretaba bien sus labios y succionaba hasta el fondo, sentia que estaba mas alla de su garganta. No podia ver mi pene, estaba muy adentro de su boca. Yo lo tomaba de la cabeza y empujaba mas rapido, él no se quejaba, solo gemia y seguia haciendo su labor oral. Tambien me miraba y yo le sonreÃa. Desde mi perspectiva, podia mirar sus lindos muslos, ahi arrodillado debajo de mi, y su culito apretado por esa simulación de tanga que tenia puesta. Yo comencé a tocarme, la situacion estaba muy caliente. Él tambien comenzó a tocarse, pero lo hacia simulando que era una mujer, tenia toques femeninos. Yo le dije que no usara las manos mientras la chupaba, y el solo me ponia sus manos en mis piernas, o se tocaba, o me abrazaba o acariciaba mi pecho. Estuvimos hacà un rato, al rededor de 20 minutos. Yo estaba sorprendido de la resistencia y ganas que ponia, lo que me hacia feliz. Yo le ofrecà chuparsela, pero me dijo que por ahora no, prefiere darme mi mamadita y cuando nos volvamos a ver, iriamos a lo serio. Luego el siguió mamando hasta que le acabé dentro de su boca. Incluso ya habiendo acabado, sigui succionando mas, y yo se lo permitÃa. Él trató de tragar pero escupio en el lava manos, me dijo que era demaciada leche, y ambos nos reimos. Mientras se lavaba, yo lo abracé por detras y me apoyé en su culito, el se sorprendio y yo le dije, que ese culo serÃa todo mio, y que queria hacerlo de nuevo. El se volteo y me beso, diciendome que si, volceriamos a hacerlo. Le dije que nos vistieramos y salgamos rapido. Sorprendentemente, en ningun momento nos llamaron o alguien fue al baño. Salimos revisando que no halla nadie y luego nos pusimos a charlar «casual», pero lo hecho hecho estaba, y ninguno de los dos podia dejar de pensar en lo que hicimos en el baño. Por último, cuando nos estabamos yendo, le dije que preguntaria si podia quedarme en su casa por el fin de semana, preguntamos y nos dijeron que si podiamos. Emocionados ambos, decidimos que, en su casa, viviriamos nuestro segundo encuentro caliente.
Pero eso se contará en la siguiente parte. Gracias por leer, aclaro que esto que pasó es real. Saludos y nos vemos en el siguiente relato.
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