El Amigo Agresivo (Trío)

Bueno, como ya les conté en mi otro relato me inicié a los 12 con mi primo de 27 y he mantenido relaciones con el desde entonces, a continuación una de nuestras tantas aventuras, esto pasó cuando yo tenía 14 años y mi primo 29 .

Todo inicio con un día súper normal, yo siempre llegaba de la escuela, me cambiaba y mi primo llegaba por mí para que fuese a comer a su casa (casa de mis abuelos).

Ese día llegué a casa me cambié y como vi que mi primo no llego a hablarme me fui a casa de mis abuelos (que como antes mencioné en el otro relato, vivían al lado de mi casa). Cuando llegue mi primo estaba platicando con su amigo Alex, Alex era súper guapo, de 28 años, no tenía cuerpo atlético pero tampoco estaba gordo era alto y blanco y barbón (me encantan los hombres con barba) y siempre que lo veía me imaginaba teniendo algo con él, pero era de esos chavos que presumía sus virtudes como mujeriego y eso hacía pensar que el jamás me vería como yo a él.

Mi primo al ver que llegaba me dijo -ven para que comas- y se fue a la cocina, yo me fui detrás de mi primo explicándole que no tenía hambre, que había comido en la escuela, en ese momento regresamos a la sala y Alex se despidió de él y se dispuso a salir, no hizo más que cruzar la puerta cuando mi primo me tomó de la mano y me llevo a su cuarto, estábamos en una situación de besos y caricias cuando Alex abrió la puerta del cuarto de mi primo, diciendo – viste si bajé mi mochi… – al vernos a mi primo y a mi  besándonos Alex se quedó con la boca abierta y mi primo me soltó y comenzó a decir – no es lo que crees – Alex solo se le quedó mirando y me vio a mí y le dijo – no mames cabron, con razón nunca quieres salir en las tardes- mi primo apenado y rojo como tomate le dijo – no vayas a decir nada por favor- a lo que Alex  contesto – mi silencio tiene un precio y ese precio es el culito de Fab (como me decían en casa).

En ese momento a mi primo y a mí no nos quedó más que aceptar la petición de Alex, obviamente yo estaba excitado y emocionado, sería mi segunda verga y del chico que veía imposible, en ese momento Alex se bajó el pantalón y me dijo – quiero que me la chupes-  yo comencé con el trabajo y mi primo se veía molesto, pero no le quedó otra opción más que iniciar a chupar mi culito y a meter sus dedos para dilatarlo, cabe aclarar que por el uso seguido que me daba mi primo, no era necesario que pasara mucho tiempo dilatando, mientras yo seguía pegado de la verga de Alex, que eran una delicia de verga, no era tan grande como la de mi primo, pero si pasaba de los 18cm. Alex solo gemía y entre dientes decía- así puntito, así- mientras yo estaba pegado de la verga de Alex mi primo ya había iniciado el trabajo del mete y saca, yo estaba en las nubes, al cabo de 15 minutos mi primo se vino, dejándome toda su esencia dentro de mí y me levanto y voltio para que yo le limpiara su verga con la boca, Alex solo se quedó mirando mientras se la chupaba a mi primo, cuando termine mi primo le dice a Alex – que no se la piensas meter – a lo que Alex le dice – si quiero y lo voy a hacer, pero quiero que te salgas del cuarto – mi primo con miedo de que Alex dijera algo de lo que había visto accedió a salir del cuarto.

En ese momento Alex se paró y cerró la puerto por dentro, yo me asusté un poco pero ya estaba ahí, en cuatro y a disposición de él, Alex se acercó por detrás y puso su verga en la entrada de mi culo y al oído me susurró, -ahora si vas a saber lo que es estar con un hombre de verdad- y de una me la dejo ir, esa estocada me lleno de placer e inicio el mete y saca de una manera salvaje, tanto que después de unos minutos me comenzó a doler como si fuese mi primera vez, a él le valía lo que yo sentía y solo buscaba satisfacerse y no perdía la oportunidad cada que podía de decirme «que bonita colita tienes» yo cada vez la sufría más, el me mordía la espalda, me pegaba de nalgadas, me agarraba muy fuerte de mi cadera y jalaba mi cabello. Pero eso no le fue suficiente y sacó su pene de mi culo, se acercó a sus pantalones y sacó el cinturón yo solo lo veía con los ojos llenos de lágrimas y un dolor increíble, se acerca a mí y aprieta el cinturón a mi cuello y lo jala, yo me asusté por que no podía respirar, pero a él poco le importo y siguió con ese mete y saca que me estaba deshaciendo el culo, cada minuto era una eternidad, pasaron más de 1 hora hasta que se vino dentro de mí, era abundante porque escurría por mis piernas, me bajo de la cama a tirones con el cinturón por mi cuello e hizo que me pusiera de rodillas frente a él, en ese momento comenzó a orinar sobre mi cara, diciendo abre la boca y traga, obviamente no pude tragar, al terminar me quitó el cinturón y me abofeteó tirándome al suelo, me tomo del cabello y restregó mi cara en la orina que estaba en el piso diciendo – te dije que te lo tragaras, pinche putito- ahí me quedé observando mientras se vestía, cuando terminó y se disponía a salir se acercó a mí y me dijo – cada que te quiera coger te tienes que dejar y te voy a hacer lo que yo quiera, porque si no voy a decirle a todos que eres putito- salió del cuarto y se fue, yo me quedé botado en el piso sin poder pararme del suelo, a los minutos entro mi primo, al ver la escena corrió a ayudarme y levantarme, apenas podía ponerme de pie, me temblaban mis piernas y me dolía hasta el alma, estaba lleno de moretones, mordidas y me salía sangre de mi culito, mi primo me ayudó a limpiarme, me baño y se fue.

Cuando regresó yo estaba en la cama y apenas podía moverme, el llego con unos golpes en la cara, cuando pregunté que le había pasado, no me dijo, tiempo después me enteré que había ido a donde Alex y lo habia golpeado por lo que me había hecho, Alex había recibido su merecido y en ese momento me enamore más de mi primo y defensor, me demostró que de verdad le importaba.

Al día siguiente y todo dolorido me dispuse a ir a la escuela, afortunadamente «las marcas de guerra» que me había dejado Alex estaban en lugares poco visibles.

¿Que si Alex me volvió a buscar?.. Claro que lo hizo y esa es una historia que después contaré.

Espero y les gusten mis relatos, dejen sus opiniones o comentarios.