Mi tio me seduce y despierta en mi el deseo..
-Tio, quiero orinar. Tras pronunciar esa frase, mi tío Francisco me llevó al baño de hombres del centro comercial, donde me había llevado a pasear con él; el hermano de mi papá me hizo tomar tantos refrescos y helados que naturalmente luego de varias horas jugando maquinas y caminando por el local, sentí la necesidad de orinar.
Entramos y había poca gente dentro, yo fui directo a un urinario de los que hay pegados a la pared y tras culminar lo miré y me regalóuna sonrisa. -Ahora me toca a mí, pero yo prefiero en un cubículo, entra conmigo, no voy a dejarte solo. Mi tío es un hombre delgado de pelo negro, no es guapo pero tampoco feo, siempre me gustó estar con él y eso él lo sabia muy bien.
Una vez dentro yo me puse a un lado mientras él se bajaba el cierre del pantalón y sacaba su verga frente a mí, yo sorprendido miré a otro lado pero la vista se me iba sola hacia ese pedazo de carne que se asomaba. En eso, levante la mirada hacia su rostro y vi que él me observaba, me sonrió y me puso su brazo sobre el hombro mientras con la otra mano sostenía su miembro que ahora lucia mas voluminoso. Tras sacudirse me preguntó -¿quieres tocarla? yo respondí que no, en realidad en ese momento me hubiera gustado tocarla, pero sentí algo de miedo. Guardo su verga en el pantalón y nos fuimos del centro comercial, me dejó en mi hogar y luego se marchó a casa de una tía donde se estaba quedando a dormir.
Esa noche me costó dormirme porque solo pensaba en esa verga que con su cabeza rosada, se asomaba por el pantalón de mi tío y su imagen quedó grabada en mi pensamiento.
Al dia siguiente mi tío fue a visitarme a mi casa, yo vivía con mis padres y la mamá de mi mamá. Yo estaba solo con mi papá, quien al ver a mí su hermano lo saludó y le pidió quedarse conmigo unas dos horas porque tenia que ir al banco. Tío Francisco y yo no fuimos a mi cuarto a ver TV, sentados en el piso, me pasó de nuevo su brazo por el hombro para acarciarme el cuello y la barbilla. Esos tocamientos me gustaban, me daban como calor, yo sentía como electricidad, era algo realmente placentero y jamás experimentado por mi, debo acotar que mis padres no era cariñosos y yo no sabia lo que eran las caricias, pero las de mi tío no eran inocentes, él sabia como tocarme -Siéntate sobre mis piernas, me dijo, él sentado en el piso cruzó la suyas y yo me senté sobre su regazo, siguió acariciando mi cuerpo, esta vez con ambas manos, tocaba mi barriga, la parte interior de mis piernas y el cuello. yo sentía escalofríos, me sentía raro y comencé a moverme, entonces me dijo -Tranquilo, yo soy tu tío que te ama, disfruta el masaje que te hago. Sus palabras susurradas en mí oido fueron melodías, su aliento me embriagó y una onda eléctrica recorrió mi espalda cuando comenzó a besarme la nuca suave y calurosamente. Yo estaba en el aire, Era delicioso lo que sentía en ese momento, me fui como desvaneciendo con sus caricias que en cierta manera me relajaban tanto que me provocaban dormir.
En ese juego estuvimos un rato y yo podia sentir su verga en mis nalgas por sobre la ropa de ambos y eso me gustaba, en medio de entasis que tenia mi tío se movió bruscamente y me despertó de ese letargo maravilloso que era sentir sus manos acariciándome. Entonces pensé en su verga y le dije -Tío, si quieres orinar yo voy contigo y esta vez sí quiero tocar tu pipe. Su rostro dejó asomar una leve sonrisa y me dijo -Pues vamos al baño, no quiero orinar pero puedo intentarlo. Ya frente al toilette, mi tío sacó su pito el cual ahora lucía muchísimo mas grande que en el baño del centro comercial, mi tío estaba excitado y tenia una gran erección. -No puedo orinar, pero voy a dejar que me la toques si prometes no decir nada de esto a nadie. Naturalmente dije que sí y entonces tomó mi mano y la puso sobre su verga.
-Toca mi niño, agarra bien con la mano y aprieta, mientras seguía sus instrucciones, de nuevo sentí un escalofrío en mi cuerpo, el cual se incremento cuando tuve ese pedazo de carne grueso, duro y caliente en mi mano, no paso mucho rato cuando ya tenia las dos manos puestas en eso monstruo de verga que seguía creciendo a medida que yo la acariciaba como mi tío me explicaba.
Fueron unos minutos emocionantes y divinos, mi despertar sexual era algo que estaba disfrutando mucho, el olor de la verga de mi tio inundo mi respiración y era como un aroma hipnotizante. yo respiraba cada vez mas rápido y mi tío también quien en ocasiones cerraba los ojos mientras yo acariciaba su maravilloso pedazo de carne, el cual a partir de ese día, se convertiría en mi mayor objeto del deseo.
-Ya esta bien, me dijo mi tío tomando mi mano, vamos afuera que tu papá puede llegar y no quiero que nos veas haciendo esto. Salimos del baño y nos quedamos conversando, me dijo que seguiríamos haciendo cosas, que me enseñaría a gozar y pasarla rico y me prometio muchos juegos. -Ya vas a ver como vamos a gozar cada vez que nos quedemos solos, me dijo con una sonrisa picara y haciéndome cosquillas en la barriga. Vaya juegos los que hacíamos…
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