Me sentía mareado , aturdido, estaba acostado y arropado en una cama que no sabía de quién era, mi cuerpo estaba como rígido y entumecido, logré abrir los ojos, moverme un poco, empezé a recordar , notaba el contacto de alguien acariciando mi cabeza, era Blas el segurata de la fábrica en donde me habían violado el Potes , Luis e incluso Blas el seguridad de aquella fábrica. Podía ver a Blas con cara de preocupación, me decía algo que no lograba comprender, hasta que poco a poco fui recuperándome del todo. Blas me preguntaba que como me encontraba, yo lo mire y solo pude que decirle que mejor, me ayudó a incorporarme suavemente , le dije que cuanto tiempo llevaba allí y me contestó que un par de días, que había tenido algo de fiebre y que el había estado cuidándome. Yo lo mire con desprecio y me salieron las lágrimas, le dije que como podía haberme hecho aquello, el se calló y solo pedía disculpas, se había dejado llevar por el Potes y Luis que ya nunca más sabría de ellos.
Blas se ocupó de mi durante algún día más, yo cada vez estaba mejor, reponía fuerzas, me daba de comer, me ayudaba a asearme y no me dejaba de cuidar un solo instante, en alguna ocasión lo había pillado acariciando mi cabello y mejillas mientras creiia que yo dormía, no reaccione, le dejaba hacer, cuando ya estuve bastante recuperado, Blas , se sentó a mi lado en la mesa y me dijo que si quería podía acercarme a la comisaría a denunciarlos, que el se entregaría y que me ayudaría a testificar contra los otros dos, yo lo mire, y al rato le dije que me gustaría hacerlo por el Potes y Luis, pero que no iba a hacerlo por el, porque se había portado muy bien todos esos días conmigo y si lo hacía el también saldría perjudicado, lloré, lo mire y dije que como se le había ocurrido hacer aquello, no lo veía yo a Blas capaz de eso, el me miro y me volvió a pedir disculpas , iba borracho, lo camelaron los otros dos , me explico que querían subirme a un coche y dejarme en una cuneta, pero que él no les dejo hacerlo y por eso me tenía allí con el, me quedé en silencio de nuevo, al rato lo mire y le di las gracias, el me dijo que no había de que, que había hecho lo menos que podía hacer, después de lo que me había hecho, yo me levanté, y le dije que me iría de inmediato, que buscaría a alguien que me llevará hasta Benidorm, no estaba tan lejos ya de mi destino, pero Blas se levantó me cogió de los hombros me miro fijamente y me dijo que aguardará unos días más allí con el, que me recuperará del todo y que entonces el me acercaría. No sé si hacia bien o mal, pero a Blas lo veía arrepentido y buena gente ,aún haciendo lo que hizo y acepte su propuesta.
Durante los siguientes días, Blas me colmo de agasajos, me enseñó la fábrica, hablábamos continuamente, incluso nos reímos juntos, logré recuperarme del todo , estaba ya como nuevo, note que Blas me miraba de una forma un tanto cariñosa, yo la verdad aún con la diferencia de edad sentía mucha atracción hacia el, era guapo , muy guapo, era un hombre musculado, moreno, fuerte, y me había demostrado ser sensible aún después de aquel error. Habían pasado ya tres días yo estaba listo para partir y así se lo hice saber, quedamos que a la mañana siguiente que era sábado, nos levantariamos pronto y me acercaría a Benidorm, pero esa mañana ocurrió algo que volvió a torcer mis planes.
Era ya de madrugada como las siete de la mañana, me sentí observado en la cama , no abrí los ojos, a continuación noté como una mano acariciaba mi cabeza suavemente y como otra hacia lo mismo en mis mejillas, oí u sollozo, me atreví a abrir los ojos y vi a Blas sentado junto a mi, el se sobresalto un poco y me dijo que tranquilo que no iba a hacerme nada, yo le dije que lo sabía, le pregunté que le pasaba, y no me quiso contestar, me heche a un lado de la cama y dije a Blas que se sentará allí a mi lado, entonces volví a ver sus lágrimas en su rostro, le cogí de una mano y con la otra seque su cara, estaba impresionado de ver a Blas llorar, yo intuí lo que le pasaba, lo había podido notar todos esos días, Blas se había enamorado de mí pero él no podía decírmelo después de lo que me había hecho, yo me incorpore y me senté a su lado sin soltar su mano, solo lo hice para abrazarlo y darle consuelo, sentí un escalofrío al hacerlo, me sentí agusto, protegido y amado entre sus brazos , retire mi cara de la suya para ponerla frente a la suya y mirarlo fijamente, el estaba temblando, y yo arrime mis labios a los suyos y lo bese, el me beso también, no dijimos nada, solo me volví a acostar dejando sitio para cogerlo y arrastrarlo junto a mi, lo tape, me abrace a él y nos dormimos.
Cuando Blas me despertó al día siguiente eran sobre las nueve, lo hizo con una caricia y un beso, note su ternura, abrí los ojos y le sonreí, me puse en pie debore el desayuno, y cuando el quiso hablarme le puse la mano en la boca y le dije, no va a ser fácil olvidar, pero quiero estar a tu lado y compartir contigo un tiempo, estoy agusto a tu lado y soy feliz, Blas cambio su cara, estaba feliz, me agarró de un puñado me arrimo contra el y me beso efusivamente, yo también me entregué a ese beso.
Durante los siguientes días, Blas me consiguió trabajo en la fábrica, hablo con el jefe y le pidió que pudiera vivir allí con el, desde luego no sabían su condición sexual, pero me había hecho pasar por el hijo de un amigo, y así fueron transcurriendo los días y semanas, yo todavía había sido capaz de tener sexo con Blas, aunque dormiamos juntos desnudos, nos besamos y acariciabamos, pero nunca Blas se atrevió a pedirme más, sabía que debía de ser yo el que tomara la iniciativa y era muy prudente en eso después de lo que sucedió. Por mi parte ya casi tenía olvidado aquel trauma , aunque en alguna ocasión tenía algún mal sueño, estaba preparado para tener sexo con Blas, venía a mi cabeza aquella vez conmigo como me lo hizo forzado, aunque fue con el con el que más disfrute, tenía ganas de volver a sentirlo dentro de mi, que me hiciera el amor , despacio y con cariño.
Una de las noches Blas me beso como todas las noches, me apretó a su cuerpo desnudo , sentía su pecho musculado contra el mío, el latir de su corazón retumbaba sobre mi, le gustaba acariciar mis nalgas y yo mientras lo besaba , así hasta que el sueño nos envolvía, pero esa noche había decidido otra cosa, los besos a Blas se fueron haciendo más efusivos, nuestras lenguas se entrecruzan, yo le empezé a comer y saborear toda su lengua con mis labios, quería tragar su saliva, compartir la suya con la mía y mía con la suya, sentirnos uno en cada beso, Blas me noto ese cambio enseguida, me senté sobre sus piernas dejando mis nalgas pegadas a su polla, que ya sentía como tomaba vida, me incline para seguir besándolo, nuestras bocas se metían una dentro de la otra, yo acariciaba mis nalgas sobre su pene erecto, y pase a mordisquear los pezones de Blas y lamerlos , se pusieron muy duros acariciaba sus pectorales musculados, levante sus brazos hacia arriba y hundí mi boca sobre sus sobacos peludos y sudados, los lamí, los comí, me gustaba el olor a hombre, estaba poniéndome muy burro, Blas se dejaba llevar, mientras su polla hacia estragos entre mis nalgas, su roce continuo contra mi ano me estaba poniendo super cachondo, baje lamiendo su torso sin dejar un solo centímetro, recorriendo cada ondulación de su tableta firme y dura, notaba su extremecimiento, como gozaba, como suspiraba, cómo se aceleraba su corazón, empezábamos s sudar, me pare a dejar mi saliba en su ombligo para después relamerlo despacito, después baje más para encontrarme con el capullo incandescente de mi pareja, lo succione entre mis labios y lo moje con mi saliba, le pase mi lengua por todo el como si de un helado se tratara, después humedeci todo aquel falo a base de lametones húmedos , mientras sentía los temblores de placer de Blas que seguía inmóvil, agarre su polla con una mano y me la empezé a comer desde el capullo hasta la base poco a poco , me la tragaba despacio y succionando con mis labios cada centímetro de su polla, Blas reaccionaba con un mete y saca suave, a la vez que succionaba y hacia presión con mi boca mi otra mano masajeaba sus huevos grandes ,duros y cargados, fue entonces cuando se decidió a agarrarme de mi melena para acompañar el mete y saca de mi felación, notaba recorrer sus manos entre mi cabello, acariciar mi nuca, lo notaba disfrutar, y yo me sentía agusto dándole placer, después de un rato haciéndole una buena mamada , quise bajar por sus piernas depiladas, puse mis manos en sus glúteos duros, formados, perfectos, los apretaba e intentaba masajear, y acabé con mi lengua en sus pies, grandes y bonitos, me metí cada uno de sus dedos en mi boca, chupandolos y saboreandolos, me gustaba comerme todo lo que era su cuerpo, Blas estiró un brazo para atraerme sobre el y dejar mi boca a la altura de la suya, y besarme apasionadamente, me cogió de las nalgas y me subió hasta tener mi polla en su boca y yo sentado sobre su pecho, se la trago entera yo pegue un gemido de placer me extremeci, quería que se la tragara toda, pero el jugueteo con mi capullo lo ponía sobre sus labios, sacaba su lengua embadurnada de saliba y chupaba y succionaba con sus labios, yo me tire hacia tras y Blas empezó a tragarse mi polla mientras yo hacía como si le follara la boca, gemía brutalmente , le pedía más y más, Blas unto uno de sus dedos con saliba , llegó a mi ano acariciándolo suavemente y presionando sobre el para que se dilatara, cada movimiento de su dedo por mi agujerito se abría más, pidiendo ser penetrado por Blas , pero este había planeado tenerme gozando un tanto más, se levantó de su posición, me puso a cuatro patas, abrió mis nalgas con sus manos, escupió sobre mi ano y empezó a pasar sus dedos por el sintiendo un cosquilleo muy placentero, presionaba sobre el augerito y este reaccionaba abriéndose a que lo penetraran, pero Blas entonces metió su cara contra mi culo, y empezó a comérmelo de una forma impresionante, notaba como su lengua caliente y húmeda me follaba , sentía como jugueteaba por todo mi culo , como dejaba sus babas para lubricar y como mi ano le pedía a gritos que introdujera ya algo más contundente, yo ya se lo pedía a gritos también, follame, follame ,yaaaa quiero que me la metas hasta dentro, Blas se resistía y seguía su comida de culo , mi polla estaba a reventar de gusto, entonces Blas me tumbo en la cama, cogió mi polla y se la introdujo en la boca para hacerme una felación , pero mi culo seguía siendo preparado por Blas , sus dedos lo penetraban primero uno, luego dos, primero despacio y después más profundo y fuerte , mientras su boca seguía comiéndome la polla, yo lo agarraba de su cabeza y le seguís el ritmo de la comida y en ese momento sentí una convulsión , gemía fuertemente, mi respiración se agitó, y mis piernas se aflolojaban, y de repente sentí un placer que no quería que terminara nunca, mi polla empezó a expulsar trayazos de leche sobre la garganta de mi pareja, que recibía con satisfacción todo el semen que tenía en mis huevos, tragaba con gusto, estaba satisfecho de que yo estuviera disfrutando , sus dedos follaban ya mi culo, y cuando deje de hechar leche y el de tragársela, levantó mis piernas tiro de mis caderas para juntar mi culo a su polla, que humedeció con su saliva así como mi culito , posicionó su glande presionando sobre mi agujerito y yo relajando mi esfínter para recibir la polla de Blas que introdujo suavemente su prepucio de un empujoncito, me miro con cariño, pidiéndome permiso para continuar, noto en mi cara que podía seguir , aún así yo le dije follame ya fuerte, el no se lo pensó dos veces y presionó sobre mi trasero y su polla se introdujo de golpe hasta los huevos, yo pegue un pequeño quejido , que al instante se tradujo en placer en cada golpe de presión que me daba Blas follandome, al principio más despacio y después mucho más rápido y profundo, manteniendo un ritmo de mete y saca que a mí me hacía sentir todo el tamaño y grosor de su polla en mis adentros, los dos sudabamos bastante, nuestros cuerpos resbalaban entre nuestra sudor, Blas se tumbó sobre mi vientre continuando su follaba y nos comíamos la boca como desesperados, me mordisqueaba mis pezones, me acariciaba, y cada vez su penetración se hacía más contundente, sus embestidas me empujaban hasta golpear mi cabeza contra el respaldo de la cama, el se dio cuenta y saco su polla para ponerme en otra posición , tenía una silla de oficina en la cual se sentó, me llamo con un dedo y me dijo que me subiera en el , puse mis piernas sobre los brazos de la silla mientras el volvió a introducir su rabo en mis entrañas, en esa posición podía notar mucho más toda su longitud, el movía sus caderas para follarme y con sus manos en mis nalgas me impulsaba para que entrara y saliera mejor, después de un rato se levantó y me mantuvo en volandas follandome, disfrutábamos y gemiamos como locos , hasta que apoyo mi pecho sobre el escritorio, me volvió a penetrar, me levanto una pierna sobre la mesa y ya entonces noté como sus embestidas se aceleraron , se volvieron más bruscas su respiración y sus gemidos se multiplicaron y empezó a sufrir espasmos yo mientras me volvía a pajear mi polla completamente erecta y a tope y Blas empezó a correrse dentro de mi con lujuria, sintiendo como su leche invadía mi culo, como un líquido espeso y caliente recorría mis entrañas y como Blas gemía brutalmente de placer, cosa que a mí me puso a tope y acelere mi paja soltando grandes chorros de semen sobre la alfombra del suelo, nuestros gemidos se unieron y se agotaron en un beso profundo y cariñoso, nuestros cuerpos se juntaron sudorosos, nos tumbamos en la cama, nos abrazamos, nos besamos todo el cuerpo , nos dijimos lo que nos queríamos y quedamos rendidos sobre la cama los dos desnudos y relajados.
1 Comentarios
Que padre historia llena de erotismo y sensualidad y al mismo tiempo de ternura
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