En mi país existe un dicho que dice “compadre que no se echa a la comadre, no es compadre…” (pero en mi caso fue al compadre)
Todo empezó porque mi compadre y yo cumplimos años con 5 días de diferencia, y mi día de festejo caía viernes, así que decidimos festejar ese día los 2 cumpleaños… Ellos son una pareja joven y yo soy soltero con unos años más edad. Decidimos que la cena la haríamos en mi casa, ellos traerían la cena y yo pondría el alcohol. Las chicas que están al servicio de mi casa dejaron todo listo para la cena y se retiraron. En lo que yo me daba un baño y, arreglaba de acuerdo a la ocasión. Se pusieron a enfriar unas botellas de HPNOTIQ y Tequila. Llegaron un poco más tarde de lo que habíamos quedado, incluso llegue a pensar que ya no llegaban. Al fin llegaron, me explicaron qué paso y, empezamos a cenar, brindar y festejar… pop y Rock en español ochentero, risas, buenos momentos y bromas, el caso es que para las 11 de la noche, mi comadre ya estaba oficialmente en calidad de guiñapo. Mi compadre y yo aunque ebrios, sabíamos lo qué hacíamos. Les ofrecí quedarse y mi compadre aceptó, llamo a su suegra para avisarle que cuidaran de mi ahijada y que pasarían por ella al siguiente día. Cargo a mi comadre hasta la habitación que les asigne, la acomodamos y seguimos con el tequila y platicando temas sin sentido, hasta que le pregunté que si no le iban a dar un hermano a mi ahijada. Y él me dijo que no tenían eso contemplado. Que además no se le antojaba un nuevo bebé al compadre. A mi me dieron ganas de ir al baño y aprovecho mi compadre para ir a ver como estaba la comadre y, todo bien hasta ahí. Después ir yo al sanitario, paso mi compadre y cuando salió me dice: “ay compadre, a mi el tequila me pone muy mal, mira” ( y me enseña su erección debajo del pantalón) y yo le digo: “si quieres te ayudo a sentirte mejor”. Me acerqué con cierto miedo, pensando que me rechazaría, cuando se desajusta el cinturón y se baja sus pantalones hasta las rodillas con todo y ropa interior; me hinco y sin decir nada empiezo a hacerle sexo oral a ese rico pene grueso, de unos 17 a 18 cm, enfocándome en saborear su precum y jugando con su prepucio, mientras que con mi mano jugaba con sus enormes testículos (tenía noción de que así serían porque en otras ocasiones con cierta ropa se le notaba un paquetote), con sus manos me empujaba la cabeza para que me llegara el glande hasta mi garganta y eso al parecer lo disfrutaba porque pujaba de placer, yo creo que tal la excitación que bastaron otras embestidas para que murmurara que se venía, acelere mis movimientos y empezaron brotar chorros de abundante semen semi dulce en mi boca, al grado que caso me ahogaban. Y yo tomé hasta la última gota y dejar bien limpia su pene. Sólo me dijo iba al baño a asearse. Yo me levanté y no sabía que hacer, pues me acababa coger por la boca mi compadre y mi comadre ahí muy cerca profundamente dormida. Me termine de saborear su semen y, me eché otro tequila. No sabía que iba pasar tan pronto saliera del baño.
Pasados unos minutos, salió y me dice “… ahora me toca a mi compadre, mi tequila especial” se me acerca y sin más mete su mano derecha entre mi entrepierna y empieza a masturbarme debajo de la ropa y, me empieza a besar… (mi compadre es una persona físicamente atractivo, guapo, ligeramente más bajito que yo, un cuerpo masculino natural, sin ser de gimnasio, apiñonado y con poco vello; yo más bien llenito, más claro en el tono de piel y prácticamente lampiño) también lo empiezo a besar y en un movimiento me bajo el pantalón y trusa y se agacha a devolverme el favor, me masturbaba con cierta rudeza e incluso había momentos en los que retraía con fuerza mi prepucio con su mano que me generaba más dolor que placer. Hasta que empezó a meterse mi verga a la boca, yo tengo un pene de 17,5 cm de largo y 12 de grosor (lo sé porque una ex pareja tomo medidas, jajaja), mis testículos no son tan grandes como los de mi compadre, por ratos se los metía a la boca y los succionaba, también lubrico pero no tanto como él. Y así estábamos en esa dinámica hasta que me dijo que me masturbara y que se los echará en la cara… me empecé a masturbar y, sentí como los dedos de mi compadre exploraban mi ano y trataba de meterlos a pesar de mi resistencia, hasta me vine en su cara y boca con unos buenos chorros semen. Se limpió y ahora yo fui a asearme al baño. En lo qué él iba a ver como estaba la comadre.
Cuando salí del baño, ya estaba sirviendo otros tragos de tequila y me dijo que la comadre hasta roncando estaba. Me confesó que no tenía mucho que había entendido que era homosexual y, que por eso no quería otro hijo con la comadre porque no se sentía cómodo. Fue entonces que comprendí muchas cosas. Al calor de las tragos de tequila me dijo que quería perder conmigo su castidad anal y que me viniera dentro de él; que desde que me conoció le guste y que él también quería sentir mi ano con su verga… obviamente acepte y esa noche lo hicimos, pero ese relato será en la siguiente entrega para SST3.0
Al día de hoy, puedo decir que es mi compadre, COMPADRE (porque ya me lo eché) y, seguimos con esa amistad de compadres; y, al menos una vez a la semana nos “perdemos el respeto” jajaja
2 Comentarios
Que rico
ResponderBorrarexcelente... quiero un compadre asi.
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