El viejo pervertido 3 🔥🥵
Ansiaba la llegada del sábado para reencontrarme con mi macho rengo. Iria pisando el mediodÃa y en un par de horas estarÃa en el partido de fútbol de siempre. Fui llegando por el camino abandonado y sentà olor a carne asada; era raro en su menú y cuando llegué al claro del patio và un carro de esos que usan los cirujas sumado a voces del interior de la casa. Entre el miedo y la incertidumbre llamé asomándome al interior de la vivienda. Estaba con 2 tipos uno de los cuales bebÃa vino del pico de la botella y me miró de una manera que me incomodó por lo ardiente; el otro solo permaneció como serio y distante. Miré al rengo y el solo sonrió preguntando. ¿Viste que lindo que es?. Una maravilla, un sueño, que cosa tan rica acotó el de la botella. Entendà lo que podÃa venir y entre el orgullo de los piropos sentà como el de la botella me acariciaba la parte posterior del muslo sin parar de ponderarme la belleza y que carnoso y blanquito....que delicia, te felicito "Pirata" que bella novia. Andá ordenó el rengo, tratala bien que vas a disfrutar, llevalo al cuarto "gringa" terminó de acotarme a mi. Me fuà con la tranquilidad de que no eran caras conocidas, por ende el secreto seguirÃa firme y también el miedo a lo desconocido. Él dejo la botella en la mesita y entramos al cuarto no sin antes mandarle una mirada de reproche a mi novio deforme. No fue gran cosa, muy inferior a lo que hablaba, se bajó el cierre y sacó una pija sucia de tamaño normal, se la empecé a chupar estaba grasosa, oloroso y en un par de minutos quedó bien parada, me pidió me pusiera en cuatro y cuando bajó mi jogin me acarició la cola besando uno de mis glúteos y sin más entró. rengo hijo de puta que hermosa hembra tenés, me pidió que abriera mas las piernas y el con sus manos dejaba abierta mis nalgas para regodearse como entraba y salÃa la verga. Hasta suspirar hondo y largarme un buena cantidad de lechita, me la sacó despacio gozando su obra y suspirando= Hay putita vales el doble hembroncito. Después de lavarse la pija salio llamando al otro. salà del baño desnudo y como nena avergonzada me tapaba el pito. El me miraba en silencio, era tal la tensión que le dije que si no querÃa no hacÃamos nada. No me contestó, avanzó hacia mà y cuando pensé en un reto o un cachetazo me tomó de los brazos y buscó besarme, lo hizo despacio y con una ternura que hacÃa olvidar su aliento fétido mezclado con vino, me puse en puntas de pie para lanzarme a un beso como los del rengo,pero él me contuvo y marcó el paso de lo tenue, lo disfrutado cada centÃmetro de lengua y labios. Y empezó a acariciar mi cola con una mano y con la otra se sacaba la camisa, ese movimiento largo algo de su sudor de dÃas, pero yo amaba como me besaba, en unos segundos desenfundó su cinto y cayeron los pantalones los cuales se fue sacando con sus propios pies...Me levantó en brazos acostándome en la cama y siguió con esos besos intensos, lamiendo mi cuello mis tetillas bajando por el estómago asta chuparme la verga, fue la primer chupada de pija que tuve, se metió hasta las bolas en la boca y me levantó una pierna para empezar a correr su baba por ella y llegar al ano. Me dió vuelta y empezó a lamerme el culo de una manera brutal que me hacÃa arder pidiendo en mi interior me cogiera de una buena vez. Volvió a ponerme boca arriba y sentà su mano llevando la mÃa hasta su miembro. Me asusté, era grande; si bien no inmenso más grande de los otros dos que habÃa probado...chupame divina. No me entraba todo en la boca y se lo lamà como endemoniada hasta que me hizo parar para acostarse arriba mÃo y empezar con esos besos interminables de pasión bien llevada y pijas que se rozaban una con otra y cuando me pidió darme vuelta le dije...-Papi tengo miedo, quiero pero tengo miedo.---El sonrió con un par de besitos de pico asegurando; tranquila gringuita, papi te va a hacer el amor, eso no lastima.Me puso en cuatro al borde de la cama y empezó a entrar, me acordaba de relajar el cuerpo y ante sus suaves embestidas yo gemÃa de placer sintiendo como la verga abrÃa mi canal anal. Era maravilloso oirlo agradecer a Dios y repetir el "que hembra", hasta que sentà sus pendejos haciendo tope en mis nalgas y su pregunta de si me sentÃa bien. Pese al sudor frÃo que me invadió y un tanto de náuseas no la querÃa perder y le suplique me cogiera. Si papi, cogeme, cogeme. Y le tire el culo mas para atrás decidido a aguantar todo lo que viniera. pero me hizo el amor, fue suave, constante y su murmullo final de placer inundando como nunca mi culo de leche. Me la sacó despacio y lo abracé, ahi sentà la fiebre de su pecho que ardÃa de placer y goce. me fuà a lavar porque ya debÃa irme, el empezó a lavarse la aun bastante parada pija y en un momento, me pidió que ahà sentado en el bidet le chupara los huevos, se los lamà con devoción y se clavó una terrible paja que descargó entre mi cara e interior de la boca, que hembra..que hembra musitaba mientras me besaba mansamente....me fui siendo del discapacitado falto de pierna pero en mi interior supe que me habÃa ganado un amante. me resonó toda la tarde en el partido...te voy a hacer el amor...Creo que él también se habÃa enamorado de mÃ.
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