Mi papi cumple con mi deseo de cumpleaños

Mi padrino cumple su promesa de brindarme lo que tanto había querido.
Anteriormente les había relatado la primera vez que mi padrino “mi papi” había descubierto mi gusto por estar con otro hombre, y el deseo oculto que tenía de ser la nenita de mi papi biológico por lo que no tardó en ocupar el lugar de ser mi macho y yo encantado de ser tratada como su hijo putita.

Continuamos con nuestra relación amorosa de padre e hijo durante algunos meses, saliendo de la secundaria iba a visitar a mi padrino como buen ahijado, pero lo que no sabían mis padres es que visitaba a mi macho cada vez que mi madrina estaba en el trabajo, apenas llegaba del cole me desnudaba y me paseaba desnudo hasta mi hombre para que me diera mi beso de bienvenida, eso me calentaba muchísimo al grado que todo el tiempo que estaba con el no desaparecía mi erección hasta que me corriera del placer que me brindaba. No había lugar de su casa donde no me hubiera vuelto su mujer, pero por más mi lugar favorito era su sala, donde mis padres le visitaban, me llenaba de lujuria imaginarlos allí sentados mientras su hijito era cogido bien duro y tratado como una puta por la persona en quien más confiaban para mi formación como hombre de bien.

Mi cumpleaños se acercaba, ya pronto cumpliría 16 años y mi papi me pregunto si quería que nos fuéramos de viaje, tal como sucedió cuando me quitó mi virginidad, le dije que no, que quería pasarlo en nuestro pueblo, entonces me dijo que le pidiera lo que quisiera como regalo, que el haría todo lo posible por brindármelo, después de todo era mi padrino (y mi hombre), por lo que en el momento en que me comenzó a besar en plena sala estando yo desnudo le dije que tenía una fantasía mientras observaba como mi pene se ponía erecto mientras pronunciaba las palabras: -papi, quiero que me regales un trío, quiero que tu y alguien más me rompan el culo.

Mi padrino sólo abrió los ojos, sabía que no estaba jugando, mi pene nunca le había mentido respecto a mis fantasías, cada que le comentaba alguna se me ponía bien dura, con anterioridad había descubierto mi fijación con mi papá de la misma manera y cada que ocupaba su lugar mi cuerpo tenía la misma reacción. -Veré que puedo hacer mi nene, ¿Tienes alguien en mente? Me dijo. -No papi, sorpréndeme, pero que sea alguien que no diga nada, sabes lo que puede pasar si me delatan. -No te preocupes mi bebé, me dijo, -Creo saber a quien se lo pediré. Esas palabras me llenaron de felicidad, mi cuerpo estaba ardiendo y mi hombre lo notaba, apenas le quite su pantalón me arrodillé a darle unos buenos besos a su verga de la alegría que me había brindado, rápidamente me dio la vuelta y me empezó a comer el culo para brindarme lo que había ido a buscar ese día, una buena cogida y ser llenado con su semen.

Llegó el día de mi cumpleaños y no pude asistir a ver a mi papi, como era de esperar ya que primero festejé con mi familia, pero mi cabeza no hacía otra cosa más que pensar en quien podría ser el regalo de parte de mi padrino, finalmente el día que le tenía que visitar llegó, estaba muy ansioso y mi culo impaciente por lo que saliendo de la escuela me dirigí sin dilación a la casa de mi padrino, al llegar no había nada raro, parecía un día más común y corriente, pero en esta ocasión vi que había alguien más en casa, por lo que no procedí a desnudarme nada más al entrar a casa, era un vecino de mi padrino que lo había visto pocas ocasiones. -Mi nene, me dijo mi padrino. -Te presento a don Andrés, es un vecino de aquí de la colonia. -Buenas tardes, le dije mientras lo miraba arriba abajo, yo sabía para que estaba allí. -Hola joven, tenía ganas de conocerte, tal vez no me conozcas, pero soy vecino de tu padrino y te había visto algunas ocasiones. En ese instante mi padrino nos dejó, fue por unos tragos a una tienda cercana, después de todo era mi fiesta de cumpleaños.

-Lo sé don Andrés, le respondí, igual en algunas ocasiones le he visto cuando caminaba hacia aquí o me iba a casa, ¿Usted tiene una familia y dos hijos cierto? -Si, veo me conoces al menos de vista, eres muy vivo, ¿Cómo te llamas? Me dijo, soy Se… le respondí, si, soy un poco despierto en ciertos temas, le dije mientras me sentaba junto a él. El se sorprendió un poco, tal vez no esperaba fuera tan abierto a lo que sucedía, pero rápidamente se reintegró y se acercó también a mí, -tu padrino me dijo que es tu cumpleaños ¿Cierto? – Si señor, le dije mientras me acercaba más a él, ya tengo 16, -Vaya ya estas grande, decía mientras ponía su mano en mi muslo. -Si señor, ya estoy grande le dije mientras me desabrochaba mi pantalón y dejaba ver un poco mi vientre y noté en su mirada quería ver más.

En ese momento me acerqué a él y le puse mi mano directamente en su bulto, a lo que el reaccionó bajándose el pantalón. Me sorprendí de ver su animal, a primera vista me parecieron 18 o tal vez más centímetros, mi papi no lo tenía así, sentía como mi temperatura subía mientras yo me desnudaba sin dejar de ver tremenda pija y el no dejaba de verme, de algo me servía hacer deportes, tenía unas muy buenas piernas y un culo que es mi orgullo por lo que me movía un poco para intentar excitarle aún más a lo que me sentó en el sillón de la sala y a medio desnudar me empezó a mamar la pija mientras se terminaba de desnudar, su pija se iba poniendo más tiesa y con él sentado a mi lado intentaba masturbarlo mientras se me hacía agua la boca, en eso llegó mi padrino.

-Vaya, veo que no pierden el tiempo, dijo con una sonrisa, en ese instante don Andrés se reincorporó al instante más nervioso que nada, por lo que aproveché para mamarle su enorme verga, intentaba impedirlo, pero no tuvo éxito. -Déjelo compadre, ya está de puta y no le importa nada más que coger, le decía mientras me señalaba con una sonrisa y yo le secundaba guiñándole un ojo a mi víctima, eso sin duda lo calentó más porque me agarró mi cabeza y empezó a empujarla a su verga, fue una sensación de miedo, sentía como me ahogaba su carne, por suerte se dio cuenta y dejó de realizarlo, pero yo no dejaba de mamar semejante animal. -Gracias papi le decía a mi padrino mientras mamaba una verga que no era el de mi hombre, mientras él también se denudaba.

Ya estaban los dos frente a mí, era mi sueño hecho realidad, la verga de mi papi junto con otra mucho más grande que la de él bien erectas por mi culpa por lo que proseguí a darles una buena mamada a los dos. -Compadre, dijo Andrés, que bien guardadito te tenías esta puta, quien hubiera imaginado a eso venía este niño tan hombrecito que se ve y mira como está ahora adorando vergas. -No sabes lo que es capaz de hacer, le dijo mi papi, apenas está comenzando, entonces mi padrino se apartó de mi boca y fue a su cuarto, me quedé con don Andrés prensado de su animal mientras yo jugaba con mi culito. -Ay perrita si vieras cuantas pajas me hice pensando en ti, me dijo, eso me excitó mucho y él se dio cuenta al ver mi verga erecta por lo que me levantó y me empezó a mamar la mía, no tenía la técnica de mi papi, pero me la chupaba desesperado buscando mi leche, por lo que accedí a brindarle lo que tanto quería, me empecé a correr en su boca mientras sostenía su cabeza del placer que me brindaba.

Mi padrino regresó con un bote de lubricante, sabía que una pija como la que me consiguió no me entraría tan fácil, por lo que me llamó sentado en su sillón, yo como buen anfitrión de la fiesta me Me abrí de piernas ante mi papi echando mi cuerpo hacia adelante abriendo mi culo con mis manos, sabía de mis atributos de piernas y culo y eso no falló, al instante mi víctima se puso a masturbarse al ver como mi papi me comía el culo y me ponía lubricante mientras yo gemía del placer, Andrés se paró y se puso ante mi, no esperé ninguna señal, quería ese pedazo más que nada y comencé a mamarla nuevamente mientras no dejaba de gemir del buen trabajo que me hacía mi hombre con sus dedos y lengua en el culo. -Papi métemela se rogaba a mi macho, y como la hembra es la que manda dejó de prepararme e inició a cogerme con todas sus fuerzas.

Estaba en el paraíso, mi papi me estaba reventando el culo mientras su amigo me daba su verga a mamar, yo sólo gemía de lo delicioso que sentía. -Ah sí, que rico lo chupas putita, decía Andrés, eres mejor que mi esposa putita, que rico lo haces. -Compadre, le dijo mi padrino, que le parece, ¿Verdad que es una delicia la boca de esta zorrita?. -Ah si, sigue así puta que bien lo haces, decía Andrés mientras se movía como si me estuviera cogiendo la boca, yo sólo disfrutaba de esos dos pedazos de carne que tenía a mi disposición.

Mi macho se sentó y yo no perdí el tiempo y me senté sobre él mientras sonreía a Andrés invitándole a que viera como cabalgaba a mi hombre. -Ah, Ah, si papi que rica verga tienes, le decía a mi padrino mientras veía a Andrés como todo eso lo calentaba más y más, pude notar como llegaba a su punto de quiebre mi víctima por lo que lo llamé y mientras cabalgaba a mi hombre le mostraba mis senos, el rápidamente lo entendió y disparó toda su leche sobre mi, eso me puso a mi y comencé a cabalgar a mi papi aún más duro. Ah Ah Ah!!! Sólo gemía del éxtasis que me generaba tener todo mi pecho lleno de un semen que no conocía. -Papi!!! Papi!!! Decía mientras sentía el semen de mi hombre llenándome en mi interior. -Papi!!! Decía mientras gemía. Ah!!! Y me empezó a salir mi semen en una explosión de placer que no había tenido.

Caí rendido sobre mi padrino mientras observaba a mi siguiente polla. -Eres una puta, me dijo Andrés, pero lejos de incomodarme sonreí y me incorporé para luego abrirme de piernas para él sobre el sillón al lado de mi padrino. -Si, le dije mientras sonreía, y quiero más, mientras me abría el culo con una mano. En mi interior ya tenía lubricante y saliva de mi papi y ahora también su semilla, estaba más que listo para recibir tan grande animal en mi, por lo que rápidamente jalándosela don Andrés, el padre de familia vecino de mi padrino se ponía su verga dura para romperle el culo a un niño de 16 años. -Ah!!! Grité al sentir semejante animal entrando en mí, sentía como mi culo se iba abriendo de golpe, pensé que seguramente iba a sangrar. Ah!!! Me duele!!! gritaba mientras mi nuevo amante me bombeaba más y más el culo.

Sentía el dolor recorrer todo mi interior, cómo algo así estaba rompiéndome el culo, mientras Andrés se me movía como si no hubiera un mañana. Ah!!! Ah!!! Papi me duele!!! Sólo decía yo mientras mi hombre estaba sentado a mi lado viendo cómo me rompía su vecino el culo, pero no pasó mucho tiempo para que el dolor me fuera gustando y pronto pase de los lloriqueos a los gemidos, al grado que babeaba del placer que sentía por el dolor de ser penetrado sin cuartel, Ah!!! Ah!!! Así!!! Que rico!!! mi yo puta se había apoderado de la situación y sólo pedía más y más verga, mi papi se dio cuenta y empezó a acariciar mis zonas erógenas, era algo maravilloso, mucho mejor de lo que podría señalar, Ahh!!! Ahhh!!! don Andrés rómpeme el culo don Andrés así mi amor!!! Ah!!! Era lo mejor que podía pedir a la vida, mi hombre se dio cuenta de eso por lo que empezó a masturbarse viendo semejante espectáculo, yo ya tenía en blanco mi mente, sólo pensaba en vergas y semen mientras comenzaba a mover mi culo para sentir aún más dolor, era maravilloso.

-Que buena putita, mírela compadre, cómo ya se mueve sola comiéndose mi verga con su culo, le decía Andrés a mi papi, -Se lo dije compadre, no sabes lo que es capaz de hacer esta puta cuando está cogiendo dijo mi papi mientras seguía masturbándose, en ese instante me dí la vuelta acostándome sobre el sofá y me abrí de piernas para mi amante del momento, tenía sumamente sensible el culo de toda esa cogida. -Dame más don Andres, dame todo tu amor, le decía mientras le abría el culo, mi víctima nada perezosa me escupió el interior del culo y me dejó ir su animal, -Ah!!! Ahh!!! Sii así dame más!!! Le decía mientras giraba mi cabeza buscando la pija de mi papi- -Aquí tienes putita sigue mamándomela me decía mi hombre mientras se ponía de pie y me ofrecía su verga, se la chupaba como si no hubiera un mañana, era mi momento, sentía los embistes de Andres en mi interior y los movimientos de mi papi en mi boca. -Así mi nene, me vengo amor, me dijo mi padrino mientras se corría, esa escena prendió más Andrés que empezó a bombearme con más ánimos. Ah!! Ah!!! Vente en mi, le decía vente dentro de mi. A lo que accedió llenándome el culo de su semen mientras yo eyaculaba en seco.

Ese fue mi regalo de cumpleaños que tanto había esperado y que mi papi me había conseguido.



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