El jefe

No tiene más remedio que follar con su jefe - Sexo gay gratis
Yo tenía un pequeño taller de reparación de electrodomésticos, mi función consistía en todo el tema burocrático,  el papeleo y algún sábado por la mañana hacia algún reparto. En el taller trabajaban tres operarios veteranos y desde hacía un par de meses  un chico  que había contratado por un excedente de trabajo. A las ocho menos cuarto de la mañana  abría la puerta del taller. Carlos,  que así se llamaba el novato siempre era el primero en entrar y el último en irse. Es un chaval de veinte años 175 de altura y rondando los noventa kilos muy tímido casi no hablaba con nadie,  le tenían que sacar las palabras de la boca los otros tres viejetes, quizás por la diferencia de edad él no se sentía del todo agusto en el trabajo. Desde su llegada  no pude evitar  cada día mirarlo entre las levas de la persiana de mi oficina y no observaba si trabajaba me fijaba en su cuerpo grande, tierno dócil, incaba mis ojos en ese culazo nalgón que tenía igual que el de un negrito, me ponía a cien dentro de mi despacho como un tigre contemplado a su presa, sigilosamente me frotaba el bulto con el borde del fichero y esos refregones hacían endurecer mi polla al máximo se humedecia y cuando veía que los refregones iban a más que hasta hacían balancear el fichero me encaraba de frente a la ventana y con una mano me sobaba el paquetazo y jadeaba mmm sacaba la lengua y me relamia mi bigotazo, hasta bajarme la cremallera y sacar mi verga, tengo un pollón de 19 cm grueso y muy venoso con buenos huevos colgones muy peludos todo un macho ibérico, mi erección era brutal me pajeaba a lo bestia pensando  que yo como jefe  te tenía de dominar, mis jadeos subían de tono y mi lengua se movía cada vez a más velocidad entre mis labios,  a los cinco minutos de gran fervor sacaba unos buenos disparos de leche entre espasmos, quedaba bien satisfecho, joder eso era cada día! A mí edad de 49 años  casado debería ir bien servido de sexo pero no era así, con mi mujer no coincidíamos mucho y la monotonía el cansancio, no sé, ahora me había caprichado de ese nene y quería saltar sobre él.
Hacia poco que me había iniciado con hombres, fué cuatro meses atrás en un área de servicio de la autopista aparcado intentando descansar dentro del coche se acercó un tipo muy lentamente y al estar a mi altura se tocó el paquete y me dijo, Hace calor eh! Yo tenía la ventanilla medio bajada y me pareció un buen tío, eso hizo que bajara del todo la ventanilla y él  apollo sus brazos en ella asomó su cabeza y ví que sus ojos se iban a mi entrepierna y subiendo su mirada se detuvo en mi pecho, tenía la camisa desabrochada que mostraba mi manta de pelo negro rizado antes de mediar palabra noté su mano que acariciaba mi pectoral, Que pechazo lobo tienes! Me gusta tocar pelo! Y bajando su mano hasta mis huevos, los agarro y dijo : lo tienes todo peludo? 
- Joder si. 
Noté mi verga que se ponía dura y separé las piernas. El tío seguía sobando mi paquete, estaba algo nervioso pero me baje la cremallera y saqué mi polla morcillona,. Menuda tranca! Y aún está tontita! Me la agarro por el prepucio y apretando suavemente contra el glande está no tardo nada en ponerse dura, mi capullo sonrosado relucía fuera, lo dejo un instante para ensalibarse los dedos y los puso de nuevo en mi glande acariciándolo en círculos, de la punta ya sobresalía una gota de presemen que con su dedo índice estuvo jugando con ella. Debes ser muy lechero con esos huevazos! 
- Agarra mi polla y comprueba tu mismo!
Me estuvo pajeando un buen rato y no me corria, no había manera así que le dije, deja tío que ya lo pruebo yo, uno mismo sabe cómo hacerse bien una paja y provocar el lechazo, terminé yo pegandome un buen pajote mientras el tío asomado en la ventanilla veía brotar disparada más de seis fogonazos de leche.
A esa área de servicio volví dos veces más y una de ellas tuve suerte y me pajee junto a otro tío entre los coches. Ahora mi pasión era Carlos y en el trabajo no debería hacerlo pero me ponía muy alterado, iba cachondo siempre, algo tenía que ingeniarme, para morder a mi presa.
Así que un día sabiendo que te  quedabas 1/2 hora más limpiando y ordenando tu puesto de trabajo. Eran ya las 18.10h y todos se habían ido y tu aún estabas barriendo tu sitio yo salí de mi oficina te vi y ... No te vas aún? En 5 min termino. Me metí en el baño, era un baño pequeño muy estrecho y con poca luz a la entrada había un lavabo y muy pegado él dos urinarios y al fondo una puerta con el water, me puse a mear y después de sacudir mi rabo estuve allí tocándome mi polla a ver si aparecías. Cuando entraste disimulé como si meara, te pusiste en el urinario bien arrimado  a mear  en cambio yo estaba algo separado y me iba meneando mi rabo tieso. De reojo pudiste ver  mi provocación pero rápido terminaste te lavaste las manos y te fuiste. Al día siguiente dudaba si vendrías y en que actitud, pero si puntualmente llegaste y te pusiste a trabajar yo te vigilaba por las rendijas de la persiana de mi oficina y cuando vi que ibas al baño salí yo también. Te pille lavándose las manos te salude como pidiendo permiso para poder pasar al urinario, tu ni te moviste, entonces te dije cuidado que voy era tan estrecho que toda mi cintura se restrego bien por tu culo tuviste de notar mi bulto como se froto por tu culo, me puse muy cachondo, entonces tu te incorporaste y me dijiste- Jefe tengo que hablar con usted. Yo me temía lo peor una denuncia, no se. - Cuando quieras hoy mismo a las 18h hablamos.
- No si puede mejor ahora. 
- Tengo un papeleo para terminar, así que en una hora vaya a mi oficina.
 Lo del papeleo era mentira necesitaba tiempo para pensar en que debía querer, tenía de estar preparado para todo yo en mi despacho sentado había corrido bien las persianas por lo que pudiera suceder. Puntualmente a una hora de reloj llaman a la puerta, si entra pasa, cierra la puerta y siéntate, bueno dime: No se como decírselo Jefe bueno si, mire se se  estoy de prueva aquí, creo que hago las cosas bien no faltó nunca y la verdad que mi sueldo no me da para final de mes. Me podría dar un anticipo de la paga? Uff yo pegue un soplido de alivio puse mis dos manos sobre la mesa y me Levante fui rodeando la mesa hasta la esquina junto a ti puse una pierna encima y una mano apoyada en la mesa y con la otra mano me tiré la corbata hacia atrás y seguido puse mi mano en mi muslo cerca de mis pelotas.
-Así que es eso jeje!
-Si jefe. 
 -La cosa no está muy bien, tu eres trabajador y si vas aprendiendo puedes seguir aquí y tener un sueldo seguro.
-Gracias pero necesito algo más, tengo unos gastos que pagar.
- Bueno podría  ofrecerte un sobresueldo. 
Cuando te decía esto yo ya me estaba tocando el paquete.
-Si Jefe se lo agradecería mucho!
-Bien así me gusta un empleado dispuesto a todo. Entonces me baje la cremallera del pantalón y te dije saca mi rabo y mamá. 
- Si mi jefe, me volviste a decir,  te arrodillaste me sacaste mi polla y con tus manos en mis muslos te pusiste a mamar.
Joder con el nene! Mamaba de vicio no le hacía ascos a la polla de su jefe, se la tragaba entera sus chupadas eran muy efusivas, diría que él lo estaba deseando desde que entró tanto como yo, quizás la presa era yo y encima él se sacaría un sobresueldo, pero me daba igual el gustazo que me daba esa boca con sus labios carnosos bajando y subiendo por mi polla era increíble, me hacían jadear de lo lindo.
- Sigue nene traga polla del jefe!
Me puse de pie, te agarré la cabeza y te folle la boca a lo bruto.
- Gánate un buen sueldo puta!
Solo una pequeña arcada y una lagrimilla de tus ojos brotó por tener mi pollón en boca.
- Dios que buena boca tienes mmm aprendes rápido!
Mis huevos iban golpeando tu barbilla deseando soltar una buena lechada!
- Toma polla deja contento a tu jefe
Tu no decías nada, tampoco podías hacerlo con ese pollón en boca solo balbuceabas.
-Uff que va, que disparo, nene que te lleno de leche!
-Uaa, uaaa, ufff joder uaaa! Dios! 
Creo que fue la mejor lechada desde hace muchos años. Tenias la boca llena y veía que no sabías que hacer, me saque un pañuelo de mi bolsillo y te lo acerqué a la boca.
- Escupe aquí. 
- Gracias  jefe. Te levantaste y cuando ibas a salir te dije,
- Espera ven y ponte delante de la mesa.
Bien sumiso te acercaste, 
- Ahora bájate los pantalones y los calzoncillos. 
Con lentitud pero me hiciste caso.
- Pon tus manos en la mesa e inclinate. Se que no es la primera vez que ves mi rabo ayer mismo lo viste bien y te fuiste me tuve que hacer una paja yo solo, te parece bien lo que hiciste? A la vez que te preguntaba esto dejaba ir un manotazo suave en tus nalgas.
-No mi jefe.- Pues que no vuelva a ocurrir? Soltado de nuevo otro manotazo a tu otra nalga, esta vez más fuerte, dejando mi mano bien marcada, que te hizo sacar un Uiii de dolor! Bueno queda la cosa clara no? 
- Si jefe.
Me saque un billete de 50 e del bolsillo te lo puse entre tus nalgas y tocando esta vez más suave tu culazo y subiendo te el slips te dije.
-Ahora sal de mi oficina y sigue cumpliendo.

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