A mí siempre me ha puesto caliente mi primo, Hugo, tiene 20 años, tiene cuerpazo, con barbita, ojos claro, piel morena y marcando un buen paquete porque siempre va en chándal, y creo que sin ropa interior.
Hace unos días, como a veces solemos hacer, comidas con la familia, esta vez tan solo yo con mis padres y mis dos primos.
Yo siempre voy caliente y con ganas de hacer cualquier cosa, pero en la mesa intento disimular más.
Ellos llegaron antes de tiempo así que les dejamos darse un baño en la piscina, algo que fue peor para no ponerme caliente, ya que los dos marcaban paquete y sin camiseta. Así que mientras yo y mi madre poníamos la mesa, ellos se bañaban y se les marcaba todo bajo el bañador, y yo efectivamente los miraba sin que me pillaran. Intente ir al baño a pajearme pero la comida ya iba a estar en la mesa en poco.
Ellos se sentaron en la mesa y a mí me toco al lado del que más me pone, Hugo, del que os he hablado. Se sentaron mis padres y empezamos a comer, yo no podía resistirme a mirar bajo la mesa, deseando que se le hubiese salido algo fuera del bañador o que simplemente se le marcara. La conversación en la mesa no me importaba mucho, ya que yo estaba más interesado en el paquete de Hugo que en saber como le iba el fútbol a mi otro primo o como iban a organizar el viaje del año que viene. Yo intentaba de manera sin que se notará de rozarle la mano con la excusa de alargarla para coger el vaso o el plato de comida.
Hubo un momento en el que él y mi madre se levantaron para traer los demás platos cuando al levantarse engancho su culo casi a mi cara, mi polla creció demasiado rápido, y más viendo esa raja del culo que se le meta del bañador.
La comida fue llegando al final cuando yo no podía hacer bajar la erección cuando me di cuenta que se le veía el vello de la ingle, aquello me puso muchísimo más caliente, ya que los hombres con vello siempre me han puesto muy cachondos.
Después de la comida mi primo mayor se marcho porque había quedado con su novia, mis padres se quedaron en el salón viendo la televisión, y mi primo fue a cambiarse al baño y después fue al supermercado que hay al final de la calle a comprar unos helados que mi madre le había pedido. Fui al baño a mear, y después me encontré su pantalón, que traía y que se quito antes de bañarse, estaba colgado en el grifo de la bañera, y superior a mi lo cogí, y me lo restregué por el paquete, se me endureció en segundos, así que decidí restregármelo por el abdomen, pasármelo por la cara y con mucho entusiasmo aspire el olor, (¿sabes ese olor de tío que esta apunto de convertirse en un macho al que todos quieren tirarse?, a eso olía).
Sin poder resistirme, me baje los pantalones y me empecé a hacerme una paja oliendo sus pantalones, cada vez notaba mi polla mas dura y con más marcas de venas, se estaba poniendo roja de lo fuerte que me la estaba haciendo, cuando mi primo llegó a casa, pero yo no me di cuenta.
No me encontró en la planta de abajo así que subió para decirme si nos bañábamos en la piscina, cuando me pillo pareándome con sus pantalones, lejos de enfadarme me dijo:
- Je je, ¿Que haces tío?
Yo me di cuenta de que estaba en la puerta mirándome, intente taparme y pedir perdón por lo que estaba haciendo.
- Tío, no te preocupes, no me importa, sigue si quieres.- me dijo, Hugo.
- ¿Seguro que no te importa?, seque huele muy bien.- le dije yo.
Él me volvió a repetir que le daba igual, que no le molestaba, así que yo seguí haciéndomela oliendo sus pantalones, él me miraba y yo estaba un poco incómodo.
- ¿Te vas a quedar ahí mirando?- le dije.
- ¿Qué pasa? te molesta que te mire?.- me dijo
Yo le dije que no pasaba nada, y en vez de empequeñecerme, me vine arriba y me puse muy cachondo y cada vez me lo hacía más fuerte y vi como a el le crecía el paquete, así que me vine mucho más arriba.
- Oye tío, ¿Te importa si me la enseñas?, je je.- le dije.
El sin ningún problema se la saco, la tenia peluda y un poco tiesa, y mientras yo me mataba con la mano, él se la acariciaba tranquilamente.
Notaba como cada vez se le ponía más dura y se la tocaba más, así que sin ninguna culpabilidad le pregunté:
- ¿Oye, te importa si... te la como?-
- Ja ja, tranquilo no hay problema.- me dijo.
El se acerco y me la puso delante, yo con toda le euforia me la trague de golpe, y se le pusieron los ojos del revés del gustazo.
Yo empecé a mamar más y más rápido, con toda las ganas y emoción de por fin comérsela a mi primo, Hugo.
Yo arrodillado con su enorme polla en la boca, y él, de pie mientras todo macho se ponía las manos a la cabeza y dejaba soltar algún que otro gemido.
Le soltaba de vez en cuando alguna frase como; "Joder, que polla", "Dame tú un poco" o "Agárrame la cabeza y fállamela". La cosa se iba calentando más y cada vez éramos más sucios. Él que ya estaba apunto de correrse, me agarro la cabeza y me fallo la garganta de forma muy fuerte, me daban arcadas y eso le ponía más, se notaba que ya me iba a soltar la corrida, él me pregunto entre gemidos sabes:
- ¿Quieres que me corra dentro?-
Yo intentaba asentir mientras él no me dejaba mover la cabeza.
En los últimos segundos se pego su tableta a mi cara y brutalmente me folló la boca a la vez que notaba como se corría en mi cara. Me estaba dando s corrida a chorros mientras notaba su polla llegar hasta mi campanilla.
Al acabar los dos nos limpiamos y el me regalo esos pantalones, que guardo en el armario, con los que me estaba pajeando y me dijo:
- Esto como si no hubiera pasado.-
Y después de la mamada que le hice y la corrida que me regaló, me puse el bañador y nos fuimos a la piscina, donde en algún momento yo aprovechaba para acariciarle el paquete.
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