Jorge 1 (La inspección policiaca) 🔥
Eran cerca de las 11 de la noche, Jorge manejaba su auto dirigiéndome a una ciudad donde tenia que pasar unos dÃas por cuestiones de trabajo. Ya casi no habÃa trafico en la carretera, habÃa pasado varios kilómetros sin ver un auto. Manejaba relajado sumando un cigarrillo escuchando música en la oscuridad de la carretera.
De repente vio por el espejo retrovisor las luces de un auto que se acercaba, era una patrulla de la policÃa de caminos, encendió las luces de su torreta y emparejándose al auto de Jorge le indico que se orillara. Jorge orillo su automóvil y lo apago, quedándose sentado en su asiento, la patrulla aparco detrás de su auto y el oficial salió de ella, camino hacia el auto de Jorge y parándose a un lado de la puerta lo saludo.
- Buenas noches joven, disculpe la molestia, esto será solo una inspección de rutina, le voy a pedir que me muestre sus documentos y descienda su auto.
Juan saco los papeles de la guantera y salió del auto, le entrego sus documentos al oficial quién los miraba con una lampara, le hacia platica y se portaba muy amable, le pregunto a donde se dirigÃa y cosas básicas. Esa noche habÃa luna llena por lo que habÃa un poco de luz. El oficial de la policÃa era un hombre alto y fornido, se veÃa apuesto con su uniforme. Jorge era un hombre de unos 32 años, alto, de cuerpo robusto y atlético.
Después de inspeccionar los papeles el oficial se los regreso a Jorge y le pidió que abriera la cajuela del auto para revisarla. Asà que los dos se dirigieron a la parte trasera del auto, Jorge abrió la cajuela y el oficial comenzó a inspeccionarla mientras seguÃa conversando de forma amena con Jorge.
- Todo esta en orden. Dijo el oficial. Ahora solo permÃtame catearlo para verificar que no porta nada ilegal y habremos terminado.
- Claro, no hay problema oficial.
El policÃa le pidió a Jorge que se parara aun lado del auto mirando hacia el y con las manos recargadas sobre el coche. Comenzó a catearlo, se arrodillo para catear la parte baja del cuerpo de Jorge, en ese momento el oficial, paso si mano por el paquete de Jorge que se veÃa abultado por su ajustado pantalón de mezclilla. El oficial no solo paso la mano, sino que se quedó allà un momento como acariciando el miembro de Jorge, quien volteo la cabeza y miro hacia abajo al oficial sonriendo.
- ¿Hay algo malo oficial?
- No, para nada, al contrario, se siente todo muy bien aquà abajo, espero que esto no sea un arma jaja
- Jaja, bueno, no es un arma de fuego, pero si pude ser un arma, dependiendo como lo miré.
- Jaja, creo que tendré que dale un vistazo solo para estar seguro, voltéese por favor necesito ver que carga aquÃ.
- Por supuesto oficial.
Jorge se volteo y sin más el oficial comenzó a desabrochar el pantalón de juan, lo tomo de la cintura y de un solo movimiento lo bajo junto con su bóxer hasta las rodillas, una imponente verga gorda y venosa quedo a la vista del policÃa. La mirada del policÃa se clavo en ese miembro que colgaba junto con unos huevos que parecÃan de un semental, completamente depilada, volteo hacia arriba la cabeza y sonriendo le dijo a Jorge.
- Vaya que esto podrÃa ser una peligrosa arma jaja
Jorge miraba al oficial sonriendo.
- ¿Usted cree que si oficial?
- Definitivamente si, esto es una pistola jaja apuesto que la traer bien cargada.
- Jaja, me gusta estar preparado para cualquier situación
El policÃa no resistió la tentación y sin decir nada, tomo esa hermosa verga en sus manos y comenzó a acariciarla.
- Cuidado oficial, se podrÃa disparar sin querer jaja
- Pues talvez quiera que se dispare jaja
- Oficial, es usted un hombre temerario
En ese momento el policÃa comenzó chupar esa verga, sin decir más se la llevo a la boca y emprendió una tremenda mamada, de inmediato Jorge comenzó a acariciar la cabeza el oficial y a disfrutar esa rica nada que recibÃa en plena carretera bajo la luz de la luna. Los os comenzaron a gemir. La verga de Jorge no tardo mucho en ponerse erecta, el oficial la cromaba con gran maestria.
- Mmm, oficial tiene mucha experiencia manejando armas
- He revisado muchas, pero nunca una como esta, que pistolota…
Mientras seguÃa chupando la verga el policÃa comenzó a despojar de sus zapatos a juan para zafarle el pantalón y el bóxer dejándolo desnudo de la cintura para abajo. Acto seguido, poniéndose de pie el oficial y Jorge comenzaron a besarse como locos mientras Jorge ayudaba al policÃa de desabrocharse el pantalón de su uniforme y bajarlo hasta las rodillas. Los dos hombres se besaban con pasión mientras mutuamente se manoseaban los culos y sus hermosas vergas erectas se frotaban entre sÃ. Pasados unos minutos Jorge se arrodillo tomando en sus manos la verga del policÃa.
- Oficial, veo que usted también viene bien armado, mire nada más que hermosa pistola
- Jaja, es mi deber, necesito estar siempre bien armado.
Jorge comenzó a chupar la tremenda verga del policÃa, morena y venosa ya estaba sacando su babita y Jorge la lamio toda, se tragaba la verga del policÃa asfixiándose con ella y bañándola en saliva, el policÃa empujaba con sus manos la cabeza de Jorge para hacer que este se metiera toda la verga en la boca hasta que la lengua de Jorge tocaba los hermosos y redondos huevos del oficial. Entre gemidos de placer pasaron algunos minutos. Jorge se puso en pie y dirigiéndose a la patrulla del policÃa se subió en el cofre del motor dejándose caer hacia atrás con las piernas abiertas y levantadas invitando al policÃa a usar su pistola en su culo. El oficial se acercó y de inmediato coloco su carne el orificio del culo de Jorge y comenzó a penetrarlo, introduciendo toda su verga en ese hermoso culo comenzó a martillarlo con energÃa.
- Oh dios mÃo asÃ, asÃ, toda que rica pistola mmmm
- Mmm tremendo culo, si, que rico
Jorge gemÃa de placer sintiendo como la verga del oficial entraba y sala de su culo, mientras el oficial lo miraba con lujuria martillándolo.
Después de un rato el oficial saco su verga del culo de Jorge e inclinándose sobre el cofre de la patrulla comenzó a chupar con fuerza la verga de Jorge.
- Oh si, asà bebe, trágatela que delicia
- Me encanta papi, esta verga esta increÃble
Pocos minutos después el policÃa hizo que Jorge se bajara del cofre de la patrulla, camino hacia al auto de Jorge y poniéndose contra dándole la espala a Jorge lo invito a follarlo.
Jorge primero se arrodillo y se lanzo a comer el culo del policÃa, lamia y besaba su firmes y paradas nalgas, las abrÃa con sus manos y lamia y escupÃa el agujero del oficial quien no paraba de gemir como perra en celo. Después de deleitarse con ese culo Jorge se puso de pie y comenzó a penetrar al policÃa toándolo con firmeza por la cintura mientras le introducÃa su verga en el culo.
- Dámela toda bebe, rómpeme el culo con esa vergota
- Oh si, eso hare voy a reventar este rico culote
Juan bombeaba su carne al interior del culo del oficial con gran maestrÃa provocándole unos tremendos gemidos de placer. El policÃa gemÃa y se mordÃa los labios disfrutando esa embestida con furia. Jorge saco su verga del culo del policÃa después de haberlo follado como loco un buen rato, el oficial giro y ambos comenzaron a besarse como loco mientras se jalaban con furia sus vergas, momentos después dando tremendo grito de placer los dos hombres expulsaron su leche cayendo mutuamente sus vergas y sus cuerpos sudorosos. Entre jadeos ambos hombres continuaron besándose mientras sus vergas se tranquilizaban. Después de unos minutos el oficial sonrió.
- Puede continuar su camino, la inspección termino
- Gracias oficial, siempre me da gusto colaborar con la policÃa y más con un oficial tan responsable como usted.
Los dos se acomodaron su ropa y subiendo a sus autos cada quien siguió con su camino, pero aun no terminaba la noche y aun le faltaba un largo camino a Jorge, para él la acción aún no habÃa terminado…
1 Comentarios
Bueno quedo en espera del próximo capÃtulo y gracias por continuar publicando
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