Déjame la verga bien limpia con la boca – le decía ese hombre tosco a su sobrino que lo acababa de follar como todas las noches.
El muchacho bien obediente se la dejaba reluciente sin ningún rastro de semen, el tipo se guardó la verga en su pantalón y salió de la habitación, dejando al menudo muchacho con un terrible sentimiento de placer culposo; culpa pues porque el hombre no era precisamente su prototipo de macho con los que estaba acostumbrado a follar, más bien era como su peor es nada, como el que te coge porque no tenías a nadie más disponible.
Aunque Pedrito se lo negara, el Chula – que así le llamaban sus amigos malandros – era uno de los mejores hombres que se lo había cogido, y miren que a su corta edad por ese precioso culo que se maneja el menudo muchacho habían pasado varias vergas de todos los tamaños.
El Chula era un hombre alto moreno de aspecto tosco, de rostro no era precisamente guapo y ni que hablar de su look, ya se tenía que cortar el cabello a cero, pues si se lo dejaba crecer, este creía en forma de púas lo cual era peor y ni que hablar de sus dientes, le hacía falta un procedimiento de ortodoncia urgente, por otro lado su cuerpo, si bien tenia espalda ancha, tenía una pansa muy prominente, lo cual era la parte que más le desagradaba a Pedrito de su tío, pero lo que más le gustaba era esa gorda y venosa verga morena y sus huevos gordos y peludos, almenos aquello valía la pena.
Nunca fue tan apegado a su tío, ni su tío a el tampoco, mejor dicho, su tío no era tan allegado a nadie, ni a su propia familia, era un tipo sin cultura, poco estudiado, y de actitudes muy brutas, ni sus primos pequeños se le acercaban porque el Chula les daba miedo.
Pedrito por otro lado era todo lo que cualquier hombre gay maduro quisiera tener en su cama a cuatro patas y ensartarlo por detrás, pues el muchacho quien estaba en plena flor de su adolescencia era guapo, y con el tiempo lo sería mucho más, era esbelto, estatura promedio, piel trigueña piernas anchas y culo redondo y paradito el cual volvía loco a todos los hombres que lo poseían.
El hecho de que Pedrito se involucrara sexualmente con su tío fue por mero juego del destino, y pues por los propios ruegos de Pedrito ya que desde que llego a vivir a casa de su abuela, no había conseguido a nadie con quien follar, pues sus amantes estaban en otra ciudad.
Eran las 4 de la madrugada para amanecer domingo y Pedrito no podía dormir por lo caliente que estaba, ya casi no le salía leche de los huevos de tanto masturbarse, y ya estaba aburrido de introducirse el consolador que compro antes de ir a vivir en su abuela pero aun así en algo lo aliviaba, ya estaba a punto de alcanzar el orgasmo cuando se ve interrumpida por unos golpes en la puerta de la calle, al salir a ver por la ventana se percata que era el Chula quien drogado y un tanto alcoholizado quería entrar a la casa, pues lo habían dejado en la calle como todas las veces que salía.
Y como desde que llego a vivir a esa casa ya se había hecho costumbre que el muchacho le abra la puerta para que este ingrese, así lo hizo, se puso su ropa interior y nada más con eso bajo, dejando ver su hermoso trasero, Pedrito solo le abrió la puerta y rápidamente se puso en marcha para regresar a su habitación en el segundo piso de esa casa, cuando el Chula ingreso lo primero que vio fue a su sobrino de espaldas quien ya iba subiendo las escaleras, pero no solamente vio la simple espalda de Pedrito, sino su redondo y apetecible trasero el cual por una extraña razón en ese momento se le antojo.
Nunca antes el Chula había deseado el culo de su sobrino, aunque él sabía que a Pedrito le gustaban las pollas pues había encontrado su consolador una vez hurgando en sus cosas, así que sin pensárselo dos veces y nada más por lo arrecho que estaba siguió a Pedrito hasta su habitación sin que este se diera cuenta.
Cuando él no tan inocente muchacho estaba a punto de cerrar la puerta de su cuarto, una enorme fuerza lo detiene, Pedrito se percata que aquella fuerza era de su tío el cual lo empuja hacia adentro, este entra y cierra la puerta tras de sí.
Tío que haces – le dijo Pedrito extrañado.
Nada, solo quiero dormir aquí hoy – dijo el Chula.
Estás drogado como siempre, ve a tu cuarto que está en el primer piso – le responde el muchacho.
He dicho que voy a dormir aquí – reafirmo molesto el Chula, quien posteriormente se quitó la casaca junto con la camiseta que tenía puesta dejando ver su voluminoso abdomen el cual a Pedrito le causaba un poco de reparo mirar.
Joder tío he dicho que se vaya, no lo quiero aquí – dijo Pedrito dirigiéndose a la puerta .completamente molesto.
El Chula quien ya estaba con los pantalones en el piso detiene a su sobrino e inmediatamente lleva la mano de Pedrito a su miembro moreno que ya estaba erecto, el muchacho con un notable cambio de actitud replico a su tío.
Qué demonios haces, suéltame – decía Pedrito quien no dejaba de mirar esa verga.
No te hagas Pedrito, que sé que eres maricon, sino como explicas el consolador que tienes escondido en tu ropero – le dijo el Chula.
Vete a la mierda – le dijo furioso Pedrito.
Te voy a quitar lo mimado mocoso de mierda – le dijo la Chula tirándole un bofetón a su sobrino, tumbándolo al suelo y posteriormente se acerca, levanta al muchacho bruscamente dejándolo a la altura de su verga.
Pedrito ya sabía que era lo que su tío quería, pero no hacía más que resistirse, aunque se moría de ganas pues la verga que tenía enfrente se le hacía muy apetecible.
Chupa carajo – le decía el Chula quien tomándolo fuertemente de la cabeza le restregó su verga por toda la cara.
Tío por favor no me haga esto, váyase – decía Pedrito con una falsa resistencia.
El muchacho trataba de resistirse, pero a su cuerpo le gustaba lo que estaba viviendo pues su verga comenzó a reaccionar, y su ano a palpitar.
Ya vez que si te gusta mariconazo y todavía te resistes – le dijo el Chula seguía restregando su verga por la cara del muchacho.
Es que tío yo no quieroogggghhh – termino de decir cuando el Chula aprovechando le metió la verga por la boca.
El grotesco hombre había conseguido introducir su falo hasta la garganta de Pedrito, quien intentaba zafarse inútilmente pues el Chula lo tenía bien sujeto por la cabeza; al muchacho no le quedo de otra que ahuecar un poco más la garganta para que la pinga no lo asfixiara, por un rato su tío lo penetraba frenéticamente por su cavidad oral dejando casi sin aire a su sobrino y con un charco de babas.
Ahora quiero que me la chupes como si estuvieras mamando un biberón, si intentas escapar te traspaso mi verga por la nuca, me entiendes – le dijo el Chula amenazante.
Al muchacho ya ganas no le quedaban de resistirse, más por el contrario ya deseaba que el Chula se lo folle, y así que hizo caso a las órdenes de su tío y comenzó a mamar esa gorda verga con pasión, como si fuera un cabrito recién nacido.
Al cabo de un rato y con la mandíbula cansada, Pedrito pedía ser cogido por el Chula.
Ya tío follame si a eso es lo que vino – decía el muchacho quien parándose y tomando un condón de su armario le entregaba al Chula.
A mí no me das ordenes chibolo, aquí el que manda soy yo, de ahora en adelante soy tu macho y te voy a coger cuando yo quiera y como yo quiera, y yo no uso condón – le dijo al muchacho tomándolo por el cuello y tirando el condón a un lado.
El Chula volteando e inclinando bruscamente a su sobrino al interior del ropero, rompió su trusa exponiendo solamente el ano del adolescente, tanteo el hueco con un dedo el saco humedecido pues extrañamente cuando el muchacho se excitaba lubricaba y dilataba el culo.
Ver mariconazo y así te negabas, tu hueco pide a gritos mi verga – le decía el Chula dedeando a su sobrino quien solo gemía.
El hombre solo lanzo un escupitajo al ano del chico y sin previo aviso le introdujo la mitad de su pene, el cual hizo temblar del dolor al muchacho pues a pesar de que su culo estaba dilatado un poco, no estaba preparado para recibir la verga de su tío, lo cual solo lo hizo morder una de las playeras que estaba en su ropero evitando dar un grito fuerte.
El chico solo escondió la cara entre su ropa esperando que la otra mitad de la verga de su tío entrara, lo cual misteriosamente no pasa, pues sintió un enorme vacío en su recto pues la verga que tenía había abandonado su lugar.
Quédate quieto y no te muevas – dijo el Chula.
El hombre buscando por la habitación tomo una corbata con la cual vendo los ojos de su sobrino.
Tío porque me tapa los ojos – pregunto Pedrito.
No hagas preguntas, no digas nada – le dijo el Chula que de golpe le volvió a meter la verga a Pedrito quien dio un gemido de dolor ahogado.
Termino de vendar a su sobrino en esa posición y bruscamente lo arrojó al suelo, haciéndole chupar su verga nuevamente.
El Chula quien previamente había tomado su celular empezó a grabar como Pedrito le mamaba la verga.
Te gusta mamar guevo verdad sobrino – le preguntaba el Chula.
Ujum – solo decía Pedrito con la boca llena.
Si tuviera más vergas aquí te las comerías todas – pregunto esta vez, maquinando varias cosas en su mente.
El chico solo volvió afirmar con un gemido.
Quieres que te la meta por el culo – pregunto.
Pedrito sacando la verga de su boca, le contesto que sí, y de inmediato se puso en cuatro quebrando la cadera exponiendo su hueco que estaba rojo y latiendo.
El Chula se colocó detrás de él, y lentamente fue introduciendo su verga en el ano de su sobrino grabando cada segundo, la metía y la volvía a sacar, estuvo así por un rato, hasta que dejo el celular grabando, por un lado y comenzó a cogerse a su sobrino como solo un macho puede.
Lo tomo de la cadera con ambas manos y se lo culeaba fuertemente, haciendo que Pedrito mordiera solo lo primero que encontró en el piso para no emitir gemidos fuertes de placer pues los podrían escuchar.
El chico arqueaba la cadera lo más que podía, pues eso hacía que por dentro la verga de su tío no le doliera y no chocara fuertemente con su vejiga, por el contrario, hacia que pasara y solamente rosara la próstata estimulándola para el orgasmo más adelante.
Mientras su tío lo embestía fuertemente su verga que estaba dura se balanceaba expulsando presemen por todos lados, lo cual todo ello estaba quedando registrado en video.
Las rodillas le dolían al muchacho, pero el aun así soportaba estar en esa posición pues no quería que su tío lo tratara mal.
La penetración siguió por más largo rato y Pedrito no aguanto más y eyaculo haciendo que su ano se contrajera y apretando la verga de su tío, quien ante tal estimulo termino por eyacular con un fuerte y agresivo bufido de placer.
Se quedaron quietos por unos minutos más, el Chula tomo el celular paro lo grabación y lo guardo, quito la venda de los ojos a Pedrito e hizo que le limpiara la verga que aún se mantenía morcillona.
El muchacho se quedó sentado en el piso mientras veía como su grotesco tío se vestía.
Y ya sabes, verga no te va a faltar así que ya ve tirando ese consolador, y pórtate bien si quieres que te trate mejor la próxima vez – le dijo el Chula antes de acostarse en la cama de su sobrino.
***
No jodas webon, como te la come tu sobrino – decía un hombre de uno 35 años apodado el Cholo, quien miraba el video del Chula cogiéndose a Pedrito.
Y escucha como gime – decía el Chula adelantando el video para ver y escuchar a su sobrino gemir.
Se me paro la pinga – dijo el Cholo sobándose el paquete.
Lo compartirías conmigo – pregunto el Cholo.
Solo si no me lo maltratas mucho webon – decía el Chula entre risas.
Si se comparta tan quietecito conmigo y hace lo que le digas, créeme que lo tratare como rey – le contesto el Cholo y ambos rieron.
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