El chico del bar me lleno de leche🔥🔥

El chico del bar me lleno de leche 🔥🔥

Mientras escribo este relato… mi pene segrega líquido pre seminal.

Es que cuando recuerdo esta historia que me pasó hace unos días…

Yo estaba muy caliente… Tenía ganas de coger y no tenía ningún candidatos a la vista. ya estaba por hacerme una masturbación cuando se me ocurrió: Soy lindo y sé que puedo levantar algún tipo por la calle. Nunca lo había hecho pero siempre hay una primera vez…

Yo no soy un mariquita, aunque me gusta usar tanga. Las uso al revés, la parte finita va para el culo y la más grande para el pene… La que elegí es la que le robé del baño a una amiga… Ella se acaba de bañar y yo esperé a que salga para entra…

cuando entré vi que en un canasto que estaba en un rincón, la ropa que ella traía puesta… Urgé en ella y encontré esta tanga… Es hermosa, la olí, tenía el gusto a miel que ella emanaba… No sabía que hacer, entonces me desnudé y me la probé, así como explique antes… Me mire en el espejo y me encantó… Mi pene crecía en la humedad que todavía contenía su interior… Me puse mi calzoncillos por encima y me vestí… esa noche estuve al palo toda la noche…

Desde ese día le robé a muchas de mis amigas sus bombachas usando métodos similares… pero volvamos a la otra noche.

Yo iba a un bar que sin ser gay era muy concurrido por gays…

Me senté tímido en una mesa y comencé a observar a mis posibles víctimas o mejor dicho a mi victimario.

Todos los hombres que estaban en la barra eran muy mariquitas y yo quería un hombre. en una mesa había machos musculosos, pero yo quería a un tipo normal. En una mesa había un muchacho que leía… no parecía estar en la onda de todos los demás parroquianos…

Lo miré con insistencia deseando que levantara sus ojos de las páginas de su libro. Un mozo me ayudó en la empresa, ya que al traerle su café, levantó su mirada y la paseó por todo el local hasta que llegó hasta mi mirar.

Una mirada irónica me hizo y se volvió a sumergir en las páginas y sus letras. A mí me pareció que él pensó que nosotros dos éramos los únicos deshubicados y que no nos importaba. Para ese momento a mi solo me interesaba aquel muchacho.

Después de algunos momentos él volvió a levantar su mirar y esta vez me miró directamente y sonrió. Yo la tenía firme en él, muy serio.

Ya estaba desalentado y me apresté a pagar mi trago e irme… esto del levante no era para mi. Fui al baño del bar a orinar… y como cuando era chico el muchacho me siguió… yo me di cuenta cuando me lo encontré mirando como yo meaba… Yo terminé y cuando me di vuelta él estaba allí, subiendo sus ojos desde mi bragueta hasta mis ojos.

– Ya pagaste?

– Si. Le dije

– Tenés auto?

– No

– Que bueno así yo te llevo…

Me encantó todo, su voz, su manera de mirarme, su sencillez y su forma de pararse.

Salimos de baño como dos desconocidos, yo lo seguí hasta la salida… ya en la calle nos pusimos a la par y me dijo.

– Yo soy Carlos y vos?

– Esteban

Llegamos al auto y fuimos directo a su casa… No hablamos casi y él me gustaba enserio.

En el ascensor nos abrazarnos y nuestros labios se mezclaron en un beso tenue y suave. yo cría que no íbamos a llegar a la puerta y que lo haríamos allí mismo, a lo sumo en el palier de su casa antes de entrar. pero no fue así… el se repuso y buscó las llaves en el bolsillo y haciendo un esfuerzo máximo logró abrir la puerta y prender la luz. Se separó de mi dejándome desairado. Tomé aire y me repuse. Su casa no era muy grande pero estaba bien puesta.

Me tomó de la mano y me llevó a su cuarto. Pude ver una foto de un hombre que quiso, disimuladamente ocultarlo y yo me hice el descuidado…

Me sentó en la cama y me empezó a desnudar… me sacó los zapatos, luego las medias, haciéndome mimos, oliendo y jugueteando entre mis dedos. con su nariz me y sus dientes masajeaban y mordisqueaba las plantas de mi pies… esto me puso a mil pero inerte.

Sus manos recorrieron mis piernas hasta desabrochar el pantalón y dejando mi tanguita al descubierto… el se admiró y me pidió que sugiriera desvistiéndome sin sacarme la tanguita… debo decirle, señor lector que mi gran atractivo era mi culito y con esa tentadora ropa interior femenina su esplendor era superior y él pensó que mi parecer era el de él…

Yo soy casi lampiño, tengo apenas un pelos en la axila y en el pubis… pero el pecho y el culo son lisos, blancos y mi piel es suave…

Carlos estaba totalmente vestido y yo así. Me dio una vergüenza idiota y dejé de posar para él. Me sentía una mujer seduciendo a su esposo con una buena ropa interior para mostrarle que todavía era hermosa. Pero a él le gustó la situación y me pidió que lo desnudara… y yo empecé a desabrocharle la camisa cuando logre al fin sacársela junté mi pecho al de el y nuestras pieles se tocaron… mordí sus pezones y por primera vez lo sentí aflojarse. Seguí mordiéndole y chupándole las tetillas mientras mis manos desabrocharon su cinturón, su pantalón fue cayendo a sus pies… ahora era yo quien lo recostaba en la cama para hacer más fácil el sacado del calzado primero y luego medias y los restos del pantalón. Su boxer dejaba ver una pelambre y un bulto medio oculto.

Cuando intentaba sacarle el calzoncillos el me lo impidió yo volví a intentarlo pero me dijo – Vení…Yo estaba entre sus piernas con su pija a centímetros y apenas cubierta por una tela fina. Sin embargo me incorporé y me acosté a su lado. Me besó y sacó con una mano, mi pija entre los pliegues de mi bombacha…

Con la otra estiró mi brazo hacia arriba dejando mi axila a amplia a la altura de su cara… la olió y jugueteo con mis pelos… si bien estaba limpio debo decir que para esa altura estaba bastante sudado…

Parece ser que eso era lo que le gustaba olió mi axila y luego la otra repitiendo el procedimiento.

Este placer me hizo cerrar los ojos, el estiraba mis brazos y ahora lamía mis axilas… sin darme cuenta, me encontraba atado a los barrotes de la cama… la situación no era para nada violenta ni él me daba miedo pero me sorprendí.

– Vamos a jugar?

– No te molesta?

– Si no te haces el malo está todo bien.

– Quedate tranquila

Se sentó sobre mi pecho pero antes se había sacado el boxer sin que yo me diera cuenta… su pene no era muy grande ni muy grueso pero ya estaba con su espuma en la cabeza… Mojó con ella mis tetillas y las lamió y mordisqueo… su olor era muy rico… se acomodo mejor, dejando su pene frente a mis ojos… jugueteó con el golpeando mi cara lo paseo por mi cuello y mis orejas… hasta que por fin lo adentró en mi boca…

Lo chupé, lo deseaba y se lo hice sentir… precisaba mis manos pero me di maña… El se empezó a mover como si me estuviera cogiendo. sin decir nada la sacó….

Yo hubiera querido tener su semen en mi boca. lo único que me quedó fue un pendejo que me molestaba. en la lengua…Corrió mi tanga y olfateó mi verga mi entre pierna y mi culo… haciéndome olvidar de todo y hacerme llegar a las estrellas casi sin tocarme.

De a poco me fue sacando la bombacha y cuando lo logró se la llevó a su nariz la olfateó y luego la dejó olvidada sobre mi cara… mi tanga tenía el olor de mi semen y de mi culo… así como la primera vez que la tuve tenía los olores de mi amiga.

Levantó mis piernas y se puso a lamerme el culo mientras uno de sus dedos se empezaba a colar en él.

Su legua y ahora dos de sus dedos hacían las delicias de todo mi ser… si hubiera seguido lo hubiera mojado con mi leche pero se detuvo… siempre se detenía en lo mejor… para darme otro placer más intenso y fuerte que el anterior.

Tomó mi verga con una mano y con la otra fue llevando su pija hasta el centro de mi ano… Mientras me iba pajeando despacito, me iba penetrando. Se iba abriendo paso por mi interior e iba sacando de pene lo mejor de si… Una vez toda dentro, sin dolor ni sufrimiento…

Empezó a forzar… cada vez mas fuerte, cada vez más rápido y cuando parecía que iba a acabar paraba y comenzaba a empezar despacio y siempre fuerte… yo estaba por acabar cuando siento que mis primeras densas gotas de néctar brotaban de mi su fuerza me inundaba a chorros calientes de lava, mi interior…

La leche corría por dentro y por fuera de mi. La dejó morir dentro mío y luego la volvió a mi boca… luego me beso saboreando de su leche en mi. Mis brazos me dolían y el me soltó.

Una noche que parecía perdida fue una noche muy especial…. no te parece?

Publicar un comentario

0 Comentarios