Me pasó cuando tenía 12 años, me llamo Juan, soy el menor de cuatro hermanas, y no se por qué razón pero desde que conocí al novio de mi hermana, mis sentimientos cambiaron. Me gustaba las niñas de mi salón y a mis amigos los trataba de forma normal, no era amanerado ni nada, era un varoncito normal. Pero todo cambió cuando conocí a Pedro, la primera vez que mi hermana lo llevó a casa yo tenía 6 años y con el pasar del tiempo y como el frecuentaba mucho nuestra casa, lo empecé a conocer y amigarme con él, Pedro me parecía el hermano mayor que nunca tuve. Cuando ya tuve 10 años, fuimos a la piscina y Pedro me enseñaría a nadar, lo cual me emocionó mucho. Fuimos a los vestidores y fue la primera vez que me sentí nervioso al verlo solo con ropa interior, tenía un cuerpo muy atlético y se notaba su pene a través del boxer, claro que no me excité ni nada pero si me sentí muy atraído hacia Pedro. Ya en la piscina me emocionaba cuando sus manos tocaban mi cuerpo intentando enseñarme a nadar, fue un día genial. Seguía pasando el tiempo y mi atracción hacia Pedro crecía, en el colegio todo seguía normal. Solo en casa mis sentimientos cambiaban cuando veía al novio de mi hermana. A veces creo que era muy evidente porque mi hermana me decía que deje en paz a su novio, ya que siempre yo quería estar cerca de él haciendo cualquier tontería. Pero cuando estaba mi padre tenía que cambiar de actitud porque el odiaba a los mariconcitos, como el los llamaba. Cierto día en casa de un amigo mirábamos porno, y en una de esas búsquedas apareció porno gay, mi amigo me preguntó si quería verlo y yo acepté, y por primera vez vi a dos hombres cogiendo. Mi amigo decidió quitarlo diciendo que estaba mal verlo porque no éramos maricas. Regresé a mi casa y en el camino recordaba las escenas que vi en el video, y cuando llegué me encontré con Pedro, mi reacción fue de imaginármelo desnudo, corrí al baño a masturbarme pensando en Pedro, me sentí raro pero a la vez más atraído por él, hasta soñaba con él. Luego de unos meses mi hermana se casaría con Pedro, por lo que viajamos a la costa para realizar la boda en tierras de mis padres. Decidieron que yo dormiría con Pedro hasta el día de la boda, por lo que me sentí muy emocionado, tendría dos días para compartir con el único hombre que me atraía. Llegó la noche y nos encerramos en las habitaciones, hacía mucho calor por lo que andábamos con poca ropa, al momento de dormir, Pedro se acostó solo en boxers y yo le seguí. Hacía mucho calor y el boxer de Pedro parecía pegarse a su piel, lo que dejaba ver su bulto. No hablábamos hasta que Pedro sacudió mi cabeza diciendo que yo era su cuñado favorito y que me quería, y reaccioné sin pensar y lo abracé diciendo que también lo quería mucho. Él se sonrió un poco y me dijo que era muy expresivo, yo agaché mi cabeza y le dije "en verdad te quiero Pedro", el levantó mi cara y me dijo "no te entiendo", yo le dije "te quiero y me gustas mucho Pedro". Pedro se alejo un poco y luego de unos instantes dijo. P: ya lo sabía Juanito Y: y yo te gusto? P: claro que me gustas, eres lindo Al decirme eso yo me acerqué a Pedro y lo besé, él se sorprendió y me dijo que estaba loco y sonrió. P: Juanito quisiera dejarte un recuerdo mío pero no quiero hacerte daño Y: lo que quieras Pedro yo lo aceptaré P: has estado con un hombre Juanito? Y: como no entiendo P: te la han metido por el culo Y: no nunca P: quisieras probar, ese sería nuestro recuerdo Me quedé sin palabras ante lo directo de su propuesta, me gustaba mucho Pedro, pero la idea de coger con él me hizo temblar. Muy nervioso terminé aceptando, Pedro se sonrió y sin miramientos se desnudó delante de mi. Su cuerpo era algo atlético y no tenía mucho vello, pude ver su pene en estado flácido, era el primer pene que veía por lo que no sabía si era normal o grande, y estaba totalmente rasurado. Me acostó boca arriba en la cama y me quitó los boxers, me dijo que mi cuerpo era muy delicado, a los 12 años yo era muy flaquito, no tenía vellos en axilas y menos en el pubis, y aunque mi estatura estaba en el promedio, mi rostro aparentaba menos edad. Empezó a tocarme desde los pies, los besaba y chupaba mis dedos, siguió acariciando mis muslos y me hizo dar vuelta. Me dijo que tenía un lindo trasero y comenzó a lamer mis nalgas, subió mis piernas y yo quedé con mi trasero levantado bien en punta. Sentía su lengua en la división de mis nalgas bajar hasta llegar a mi ano, comenzó a lamer en círculos y yo sentía un cosquilleo extraño en todo mi cuerpo. Pedro se alejó y me dijo. P: no lo haré, tienes un trasero muy pequeño Y: inténtalo por favor Pedro P: mira lo que te voy a meter, de seguro no entra Ahí pude ver su pene erecto, me parecía enorme. Talvez no era el pene más grande que he visto, pero a esa edad me parecía enorme. Y: si entra yo se que si P: jaja, te romperé el culo entonces Juanito Volvió a lamer mi agujero y esta vez metía su lengua, en verdad era intenso el momento. Sacó de su maleta un frasco que luego supe era lubricante, me dijo que primero me dilataría y le dije que haga lo que quiera. Sentí la punta de su dedo presionando mi ano hasta que entró, una sensación electrificante recorrio mi espalda, era la primera vez que algo entraba en mi culo. Y: que rico P: y es solo el comienzo Juanito Pedro metía y sacaba su dedo de mi ano y luego metió dos dedos, me dijo que mi culo ya estaba estimulado y que ahora metería su pene. Sacó sus dedos y me preguntó si quería hacer del baño, le respondí que no y vi como lubricaba su pene. Puso su verga en la entrada de mi culo y comenzó a empujar, pero no entraba, decía que no apretara el ano, y yo aflojaba pero ese trozo de carne no quería entrar. Cambió de posición y me recostó sobre una almohada y levantó mis piernas hasta mi pecho, volvió a apuntar su verga en mi cerrado culo y esta vez entró, sentí que me partió en dos, grité y de inmediato Pedro puso su mano en mi boca para que nadie oyera. P: cállate Juanito, ya está ya entró Quitó su mano de mi boca y yo la tenía abierta sin emitir sonido, Pedro se quedó quieto por no se cuánto tiempo, y luego me dijo. P: ahora voy a empezar a culearte, aguanta que te va a gustar Empezó a moverse para adelante y atrás, mientras yo sentía que iba a morir del dolor, comencé a llorar en silencio y Pedro seguía culeandome. P: que rico Juanito, ya estás flojito Sentía su verga entrar y salir de mi culo con facilidad, solo atinaba a ver su pene enorme entrando en mi pequeño cuerpo, y sentía unas ganas terribles por defecar. P: que rico culo tienes Juanito Y: ya sácalo Pedro, ya no aguanto, me hago P: siii siii que rico culo que rico culo Y: ayy ayy, me hago me hago Siguió un poco más penetrando mi desgarrado culo hasta que alzó su cabeza al techo dejando salir un grito ahogado, sentí algo caliente en mis intestinos lo que aumentó más mi deseo por defecar. Pedro se dejó caer sobre mi, poniendo su cara sobre la mía y podía sentir su aliento agitado. Y: ya sácalo Pedro por fa P: está bien Juanito Sacó su verga y sentí un vacío en mi culo, salí corriendo al baño, tenía la sensación de tener diarrea, pero al sentarme y dejar salir todo me di cuenta que solo era semen mezclado con lubricante y sangre. Me asusté y llamé a Pedro, me dijo que era normal porque había perdido mi virginidad. Me tranquilicé pero tenía un dolor terrible y ni siquiera podía limpiarme con el papel, volví a la cama muy adolorido, casi no podía caminar, me toqué el ano y estaba algo abierto y escurría líquido. Pedro no decía nada y nos acostamos en silencio sin decir nada durante toda la noche, casi no dormí, me sentía adolorido y lloré mucho, estaba arrepentido por haberlo hecho. Al día siguiente mi hermana y Pedro se casaron, y se fueron a vivir al extranjero. No quería volver a ver a Pedro por lo que solo me despedí de mi hermana, no hablamos por algunos años con él. Pedro me cambió la vida, y me dejó un dolor que duró algunos días, pero nunca olvidaré la experiencia que me dejó.
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